Soy Yovana Rojas y tengo 47 años. Traje quinua y pan con pollo para los bomberos, y para el almuerzo una buena sopa caliente.
Yo misma he cocinado todo. Es mi especialidad pues soy vendedora ambulante de comida norteña.
Lo hago en agradecimiento a Jesucristo porque hace unos años me dio un derrame cerebral al punto que me dejó ciega. Tanto le pedí el milagro que que el señor me curó en dos meses.
Soy devota del Cristo de Ayabaca. No es la primera vez que lo hago.
Te puede interesar
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.