Luego de las diversas denuncias de abuso sexual contra menores de edad que pertenecían al grupo religioso Sodalicio de Vida Cristiana, la Conferencia Episcopal Peruana expresó su indignación por estos hechos “que jamás debieron suceder”.
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A través de un comunicado, los obispos rechazaron cualquier forma de abuso y maltrato. Además, se ofrecieron a acoger, escuchar y a acompañar a las víctimas de estos ataques sistemáticos por parte de algunos líderes religiosos del Sodalicio.
La Conferencia Episcopal Peruana calificó el abuso sexual como un “execrable crimen” que debe ser combatido por la sociedad y la Iglesia, tanto en el ámbito civil como en el eclesiástico.
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“Exigimos a los responsables de las instituciones eclesiales que estos repudiables actos no se oculten y sean denunciados oportunamente”, se puede leer en uno de los puntos del comunicado difundido por la Conferencia Episcopal Peruana.
Finalmente, los obispos manifestaron su renovación al compromiso de proteger y defender la vida y la inocencia de los niños.´
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