En la invasión Paraíso, en Chimbote, la familia de Edith Sifuentes cría desde hace 2 años a ‘Pingüi’, un pingüino de Humboldt que fue rescatado de un sujeto que lo maltrataba.
Esta especie es alimentada todos los días con peces que compra su cuidadora, quien ha señalado que es como “un hijo” para ella. El animal vive junto a gatos y perros en el arenal, y su ‘hábitat’ es una tina con agua, que sirve para que lo aseen y se mantenga fresco.
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Sin embargo, y pese a que doña Edith hace de todo para poder conseguirle sus alimentos, la situación económica por la que atraviesa su familia le impide alimentarlo, y ahora busca a una persona que lo adopte.
“Yo dejo de comer, dejo la casa para ir a encontrarle pescado al mercado”, señaló a Canal N. Entre lágrimas, Edith Sifuentes también manifestó que ha tomado esa decisión pese a que “está acostumbrada al animal”, y que espera que le den una buena atención, y encuentre un hogar.
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