Asesina de estudiante de 19 años captó a su víctima a través de Tinder

Contactarse con desconocidos a través de las redes sociales o aplicativos, y pactar citas a ciegas, puede ser un peligro. El estudiante de idiomas Luis Sergio Ramírez Santos (19) recurrió a uno de estos caminos para conocer a una jovencita, quien dos meses después se convirtió en su asesina.

En este caso, la homicida utilizó el aplicativo conocido como Tinder que, según el jefe de la Dirincri, general Miguel Ángel Núñez, “es usado para sostener encuentros íntimos ocasionales”.

Citas peligrosas

Como se recuerda, el 10 de marzo se denunció el secuestro de Luis Ramírez. Ese mismo día, cuando la Policía lo buscaba, el cadáver del muchacho fue encontrado en la Av. Constelación, en San Juan de Lurigancho.

Hasta ese momento se creyó que se había tratado de un secuestro debido a que los plagiaros exigieron S/20 mil a los padres del joven para liberarlo.

No obstante, la hipótesis cambió cuando se supo que el estudiante había conocido a una jovencita –en enero pasado– a través del aplicativo Tinder, el mismo que está disponible para teléfonos inteligentes.

Esta aplicación, según explicó el general Núñez, es utilizada por el público joven –especialmente estudiantes– para realizar citas en línea.

Fue mediante ella, según precisó el oficial, que el estudiante de idiomas conoció a Ana Carranza Chiara (21), estudiante de obstetricia, a inicios de este año.

“Ellos mantenían comunicación por chat y solo se vieron una sola vez en todo este tiempo. Sostuvieron un encuentro sexual ocasional de acuerdo a las investigaciones”, informó el general Núñez.

La homicida ha tratado de justificar el crimen aduciendo que Luis Ramírez habría abusado de ella. Sin embargo, para la Policía esta versión es solo parte de su defensa.

Datos

• Aníbal Chalco, uno de los asesinos, estudiaba mecánica automotriz en Senati. Él admitió que estranguló a la víctima y que luego abandonó el cuerpo dentro de una bolsa.

• Los homicidas filmaron al estudiante y lo obligaron a despedirse de su familia y de sus amigos. También le tomaron fotos que luego enviaron a la madre de la víctima.