Al menos 29 terroristas saldrán en libertad hasta 2016

El 14 de octubre del próximo año, las puertas del penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro se abrirán para el ex cabecilla del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) Jaime Castillo Petruzzi, quien fue condenado a 23 años de cárcel por terrorismo.

El camarada ‘Sergio’ o ‘Alfredo’ fue sindicado como miembro del comité ejecutivo nacional del MRTA, encargado de la dirección de los secuestros, asesinatos y atentados que perpetró esta agrupación terrorista en nuestro país, según consignó el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).

La fecha de la excarcelación de Castillo Petruzzi, de nacionalidad chilena, fue confirmada a Perú21 por el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán.

MANDO SENDERISTA
Pero no será el único cabecilla terrorista que volverá a las calles en 2016. Magán precisó que el 21 de agosto saldrá de prisión Víctor Zavala Cataño, ex miembro del comité central de Sendero Luminoso, que fue sentenciado a 25 años.

Conocido como camarada ‘Rolando’, participó en diversos atentados y fue cabecilla de la facción Apoyo y Salud Socorro Popular, que ayudaba a los terroristas heridos en los ataques.

Tras su detención, en 1991, en la casa que alquilaba, en Comas, los agentes encontraron dos planos relacionados con el asesinato del ex ministro de Trabajo aprista Orestes Rodríguez Campos.

El jefe del INPE declaró que, de igual forma, durante el próximo año concluirán las condenas de otros 21 internos sentenciados por terrorismo.

SALIDAS CERCANAS
En lo que resta de este año –específicamente entre el 14 de octubre y el 29 de noviembre– volverán a las calles seis integrantes de Sendero Luminoso, luego de permanecer entre 15 y 20 años en un penal de máxima seguridad.

Magán mencionó los casos de Ramos Campos Sparza (condenado a 17 años), Nicolás Huaqui Morales (20 años), Trinidad Ayala Vásquez (15 años) Carlos Melgarejo Trujillo (20 años de cárcel), Alfonso Rojas Fernández (20 años) y Ermand Cierto Rojas (20 años).

Actualmente –estimó– unos 300 reos purgan condena por terrorismo. La mayoría se encuentra en el penal Castro Castro, en el distrito de San Juan de Lurigancho.

Dijo que en la década de los 90, al menos 5,000 personas estuvieron presas por su relación con el MRTA o con SL. Agregó que muchos eran inocentes y salieron tras el trabajo del padre Hubert Lanssiers.

REGISTRO DE TERRORISTAS
Consultado por Perú21, el ex jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) general PNP ® Héctor John Caro planteó la creación de un registro especial de terroristas excarcelados, donde –anotó– tendrían que reportarse periódicamente e informar su domicilio y a qué se dedican.

El oficial en retiro mostró su desconfianza frente a las declaraciones del ex ministro del Interior y asesor presidencial, Wilfredo Pedraza, quien hace unos días aseguró que la Policía tiene “un mapeo claro” de los terroristas liberados.

Además, reiteró su preocupación por la inminente salida de Castillo Petruzzi y Zavala Cataño y por la reciente liberación del ex número 2 del MRTA, Peter Cárdenas Shulte.

“Los que fueron cabecillas, no cambian su ideología, no se arrepienten. Están preparados psicológicamente y conocen la idiosincrasia de los peruanos, por eso cuando salen, quieren dar pena”, enfatizó.

En esta coyuntura, la Dircote organiza una campaña de sensibilización sobre lo que significó el terrorismo en el país. Estas charlas están dirigidas a las universidades y otros centros de estudios. En Canal N, el jefe de dicha dependencia, general PNP José Baella, invocó a las instituciones a que soliciten su apoyo.

DOS DÉCADAS DE TERROR

Las organizaciones terroristas de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) sembraron la muerte y la destrucción en el Perú entre los años 1980 y el 2000.

Fueron innumerables los atentados dinamiteros y con coches bomba, así como los asesinatos selectivos a autoridades y dirigentes y las masacres e incursiones en poblados de la sierra peruana perpetrados por los senderistas.

Ayacucho fue el departamento más azotado por el terror. El 50% de los asesinatos ocurrieron en esa región, seguido por Junín, Huánuco, Huancavelica y Apurímac.

El MRTA, por su parte, fue responsable de asesinatos selectivos y secuestros. En 1996 tomó rehenes en la residencia del embajador japonés en Lima.