Un lunar sospechoso puede ser síntoma de cáncer de piel. Pero… ¿por qué debemos preocuparnos por este mal? La razón es tan sencilla como poderosa: puede causar la muerte. En el Perú, al menos 300 personas fallecen cada año debido a esta enfermedad.
Según Cathya López, especialista en despistajes clínicos de la Liga Contra el Cáncer, la primera medida para detectar una posible lesión cancerígena en la piel es el autoexamen.
Tener un lunar con más de dos colores amerita una visita al dermatólogo. Asimismo, si supera los 6 milímetros, es asimétrico y presenta bordes irregulares, hay que tomar medidas de manera inmediata.
Un lunar que sangra o duele al tocarlo también es preocupante. Y si provoca comezón, está creciendo, se descama o segrega algún fluido, separe de una vez una cita con un especialista. No se arriesgue.
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