¿Cómo evitar la sobrecarga de estudios en los niños?

“Siento que me falta tiempo”, se queja Carlos, escolar de 11 años. “Entre lunes y viernes, después del colegio, tengo clases de matemáticas, inglés y piano. Los fines de semana, practico fútbol. Termino agotadísimo. Quisiera tener tiempo para descansar o jugar con mis amigos”, agrega.

Muchos niños se sienten así. Si bien es de vital importancia que los pequeños adquieran conocimientos, los padres deben tener cuidado a la hora de establecer la carga de actividades fuera del colegio.

UNA PARADOJA
“Creímos que al matricularlo en cursos extracurriculares sería mejor estudiante, pero nos equivocamos. Lo hemos saturado”, cuenta Janet, mamá de un niño de quinto de primaria.

En efecto, las buenas intenciones pueden conducir al mal rendimiento académico. Lo ideal es que el escolar, además del colegio, invierta tiempo en actividades que resulten compatibles con su ritmo de vida, de modo que se sienta a gusto y no afecte su rendimiento en las aulas. Lograr ese punto de equilibrio depende, sin duda, del diálogo franco entre padres e hijos.