“Soy una chica sin mucha experiencia sexual y, cuando estoy con mi pareja, siento mucha inseguridad de no estar haciendo bien las cosas y lo que más me incomoda es la posición cuando estoy sobre él. Por favor, podría decirme cuál es la técnica. De antemano muchas gracias por su ayuda. Atte. María”.
Estimada María:
Resulta curioso que te incomode hacer el amor encima de tu pareja cuando se trata precisamente de la posición más ventajosa para el placer femenino.
La mayoría de mujeres la celebran, dado que les permite alcanzar su propio orgasmo con mayor facilidad, debido al intenso rozamiento del clítoris durante el acto, la mayor capacidad de penetración del pene en ellas y la facilidad de autoestimularse manualmente que concede la postura.
Para que no te incomode tanto, lo que debes hacer es subir sin prisas sobre tu amante: usualmente el varón gusta de esta postura para descansar un poco y por gozar del privilegio de la mirada, asumiendo un rol más pasivo y siendo la mujer quien toma ahora la iniciativa. Al estar encima, eres tú la que decide el ritmo de la cópula y la profundidad con que deseas sentir su penetración.
No te impacientes ni angusties por él: al contrario, busca qué movimientos y ritmos te proporcionan el placer a ti; tu amante disfrutará viendo que tú disfrutas. Muévete con la lentitud o rapidez progresiva que te dicte ese placer y deja que él te ayude acariciando tus zonas íntimas.
Si deseas sentir el coito a fondo, apóyate sobre tus pies y, acuclillada, sube y baja sobre su pene, tus nalgas sostenidas por sus manos: es muy probable que más temprano que tarde alcances un hermoso orgasmo.
Explora por Internet: podrás encontrar videos demostrativos de la gran variedad de modalidades en esa posición. ¡Te aseguro que él no se quedará dormido!
DATOS
- La jinete de hombres más célebre es Andrómaca, esposa fiel de Héctor en la mitología griega, y que lo montaba para su placer, dando incluso nombre a la postura (o “caballo hectóreo”).
- Una de las posturas más excitantes para ambos en esa modalidad es la de la “amazona al revés”, donde ella cabalga a su amante dándole la espalda y permitiéndole mirarla a placer.
- La mujer encima en el coito da pie a posturas que muchos medios mezclan, confunden y rebautizan: así surgen extrañas modalidades como “la bufanda”, “el acordeón”… ¡“el joystick!”.
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