Ricardo Bárrig: “Casi todo mi dinero lo dedico a aumentar mi colección”

Conocemos a Ricardo desde la universidad. Eso fue hace más de 20 años y, ya por entonces, su colección de cómics y muñecos nos parecía alucinante: dos décadas después es tan grande que ni él mismo sabe cuántas revistas y muñecos tiene.

“Desde que trabajo, casi todo mi dinero lo dedico a aumentar mi colección”, y luego se corrige: “No, gasto en ella mucho más: le debo dinero al banco”, nos dice mientras nos enseña su colección de muñecos de He-Man.

Este personaje y los X-Men ocupan un lugar primordial en su colección: “Por los 10 primeros números de X-Men pagué US$1,900. Fue una buena inversión, pues solo por el número 1 hoy se paga US$1,500. Además, como compré en paquete, me dieron algunas revistas de otras colecciones como regalo”.

Ricardo empezó como coleccionista a los siete años. Su madre le compró los muñequitos de Star Wars y, desde entonces, no ha parado: todo el tercer piso de su casa está lleno de revistas y muñecos, afiches de películas y cajas y más cajas, en un laberíntico orden que solo Ricardo conoce.

“Antes compraba una pieza y me decía: ‘Esto lo puedo vender luego y ganar algo’. Ya no me miento más: lo que compro es para mí, no vendo nada”, nos dice mientras desempolva uno de su muñequitos.

Muchos de ellos, de X-Men a Star Wars, de los Transformers a He-Man, los tiene en sus cajas originales. “Así se cotizan más. Pero, de lo que más me gusta, compro siempre dos piezas: una se mantendrá sellada”.

Ricardo ha llegado a pagar US$800 por una escultura de personajes femeninos de Star Wars y X-Men. “Las hacen mis dibujantes favoritos, y las compro porque están bien hechas y, obvio, porque me atrae lo femenino”.

Casi todo lo que tiene lo compra fuera, en tiendas virtuales y en foros de coleccionistas. La Aduana y la Sunat son trabas que debe superar: “Sus restricciones son ridículas: no puedo traer más de US$200 por envío ni más de mil dólares por año. Sus funcionarios son torpes, no entienden el coleccionismo”.

Ricardo tiene novia, pero sabe que todos se pueden ir de su vida… menos su familia y sus objetos de colección.