Larcomar y sus sabores con vista al mar

Hoy nos gusta Larcomar, no solo por su espectacular vista al mar limeño, sino porque ahora es posible ir a pasar momentos distendidos, libro en mano, bien acompañado, por una excelente taza de café, gracias a la calidad de lo que allí sirve Arábica, el café de David Torres Bisetti.

Además, es una experiencia pedagógica. Allí le explicarán los diferentes métodos para la elaboración de un café, el punto exacto de tostado y demás secretos que le demostrarán que beber un café es, en sí mismo, un acto de seducción.

Pero la seducción no acaba con un espresso. Continúa en La Bombonniere, el restaurante de Marisa Guiulfo, donde el tiradito apaltado le exigirá pedir una copa de vino blanco para ver caer el atardecer. El seco de pescado con majado de yuca es otra buena opción para compartir… siempre mirando el mar.

Para cerrar tome un chilcano en el T’anta y sáciese con el pastel de choclo (un golazo) y el pescador, que trae tiradito y buñuelos de pejerrey con una causa clásica. Ah, viva la vida, viva el mar.

Larcomar está en el Malecón de la Reserva 610, Miraflores. Chefs: Friederich Halbich (La Bombonniere), María José Muñoz (T’anta).