Una de cada cuatro personas en nuestro país sufre de intolerancia a la lactosa. Es decir, más de 7 millones de peruanos carecen de la capacidad para procesar apropiadamente la leche.
Según el gastroenterólogo Raúl León Barúa, esta condición tiene causas congénitas, hereditarias o bien puede producirse por culpa de parásitos intestinales. Estas personas, tras consumir productos lácteos, experimentan malestares como retorcijones, gases o diarrea, lo cual contrarresta los conocidos y necesarios beneficios de aquellos.
Sin embargo, como bien señala León Barúa, este escenario no debería ser impedimento ni excusa para que dichas personas consuman leche, ya que en el mercado existen productos sin lactosa que pueden ser digeridos con más facilidad.
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