Estoy enamorada de él, pero es agresivo

Soledad y Franco llevan una relación de dos años y seis meses. Se sienten muy enamorados y siempre hablan de su futuro juntos hasta que la muerte los separe. Se hacen la idea de comprarse una casita para que vivan con los tres hijos que piensan tener. Hasta ya han pensado en los nombres que pondrán a sus niños.

Ambos están a puertas de terminar sus estudios universitarios en administración de empresas y hace algunas semanas comenzaron a buscar prácticas preprofesionales. Ellos quieren prepararse en la nueva etapa laboral para que luego cumplan su sueño de casarse.

Hace 15 días, Soledad empezó a practicar en una empresa de aduanas. Su hora de salida es a las 6:00 de la tarde. Franco acostumbraba a llegar puntualmente a recogerla y la recibía a besos.

El lunes pasado su trabajo se prolongó por dos horas más y él tuvo que esperarla todo ese tiempo. Soledad salió junto a un compañero, riéndose de las bromas que este hacía. Esa escena fue vista por Franco y sus celos lo cegaron. Por su mente pasaron muchas cosas.

Hasta ese momento, Franco siempre había tratado a Soledad como a una princesa. La protegía del frío y del sol. Sin embargo, la escena que acababa de ver lo trastornó terriblemente.

Apenas ella se le acercó para darle un beso, Franco le dio una bofetada en medio de insultos sin pronunciar palabra alguna. Ella lo miró con cólera y se retiró llorando.

Él empezó a seguirla y a pedirle perdón, pero Soledad le gritó que se fuera, que la dejara en paz. Este lado violento que acaba de conocer Soledad de Franco la tiene totalmente aterrada. Ella dice que no quiere ser parte de las estadísticas de las mujeres maltratadas y asesinadas.

CONSEJO
Para la psicóloga Carmen Sánchez Ortega, las chicas que pasan por la misma experiencia de Soledad tienen tres opciones:

Terminar la relación con Franco y pasar por un proceso de preguntarse a sí misma de qué fue lo que la unió a él, qué características de él llenaban sus propias carencias. Esta revisión personal le permitirá no repetir la elección de parejas dependientes.

Dejar la relación y pedirle a Franco que inicie un proceso terapéutico y de cambio, para posteriormente evaluar si pueden retomar el vínculo sentimental desde una posición más saludable. Lo importante es que no exista dependencia emocional y que ella misma haga una autoevaluación de su elección de pareja.

Ambos deben ir a terapia. Es muy importante que Franco se haga cargo de sus carencias afectivas y de su estilo de enfrentar dichas carencias. Solo así, ambos jóvenes podrán salir de este grave problema.

DATO

- El amor puede estar presente en una relación en la que uno de ellos es agresivo. “Esto es un amor dependiente, dónde necesito que el otro me confirme que soy lo más importante en su vida”, dijo la especialista.