CEREBRO
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine señala que las personas que bailan tienen menos riesgo de padecer demencia.
CORAZÓN
Bailar, un tipo de actividad física moderada, ayuda a reducir el riesgo de sufrir males cardiovasculares. Media hora diaria es suficiente.
POSTURA
La disciplina que exige esta actividad tiene efectos secundarios positivos. Uno de ellos: mejorar la postura corporal.
ANTIESTRÉS
Bailar influye en la producción de endorfinas, las hormonas del bienestar. Esto, a su vez, fortalece la autoestima y aumenta el vigor físico.
MÚSCULOS
Una rutina de baile constante –es decir, que vaya más allá de una fiesta– contribuye a tonificar los músculos. Inscríbase en algún curso.
DATOS
- 150 minutos de baile a la semana es lo mínimo para estar en forma.
- Menos dolor: La práctica aumenta la tolerancia al dolor, según estudio de la Universidad de Oxford.
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