Acabaste la secundaria y necesitas elegir una carrera que te guste y que cumpla con tus expectativas. También necesitas saber si quieres estudiar en una universidad o un instituto, y cuáles son los beneficios que éstos brindan. A continuación te presentamos cuatro consejos para que aclares tu panorama.
Búsqueda interna
Conocerse es el punto de partida para iniciar el duro proceso de orientación vocacional. Elabore una lista de habilidades, tópicos y actividades en las que usted destaca. Ojo, las pruebas vocacionales ayudan, pero no son determinantes.
Asesoría
Si tiene problemas para identificar sus gustos y fortalezas, no dude en buscar asesoría profesional o hablar con personas que han estudiado las carreras que a usted le interesan. El Ministerio de Trabajo, por ejemplo, ofrece asesoría gratuita (teléfono 630-6000).
Universidad o instituto
Muchos jóvenes sufren cuando se enfrentan al siguiente dilema: ¿carrera técnica o universitaria? Los prejuicios asociados a estas alternativas suelen determinar la decisión. Lo ideal es no dejarse llevar por lo que piense el resto.
Los padres
¿Y si papá o mamá no están de acuerdo con la carrera elegida? ¿Hay que elegir una que sí los complazca? No. El futuro es de usted. La batalla aquí consiste en convencerlos de que uno escogió la ruta más adecuada. La empresa requiere, primero, convencerse a sí mismo.
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