El activista pro derechos humanos y vicesecretario general de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Nabil Rajab, fue absuelto este viernes de los cargos por difamación, por presuntos insultos emitidos a través de Twitter, acusación por la cual iba a estar tres meses en prisión.
Sin embargo, según dio a conocer la agencia AFP, él seguirá en la cárcel por una sentencia de tres años, recibida el pasado 16 de agosto, por haber participado en una movilización “no autorizada” contra la monarquía sunita de Baréin.
El proceso de apelación en este caso está previsto que comience el 10 de septiembre, dijo su abogado. Por otro lado, Rajab dijo durante la audiencia que ha sufrido “torturas físicas y psicológicas” y que ha sido recluido en una “celda oscura”, amplió AFP.
Pero Rajab no está solo en el proceso que lleva a cuestas. Organizaciones pro derechos humanos han instado al gobierno de Baréin a revocar la sentencia de tres para que el activista quede libre.
Pese a la absolución del cargo por difamación, Amnistía Internacional describió la sentencia como “un día negro para la justicia en Baréin”.
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