Una hermosa fotografía —tomada después de uno de los episodios más bellos de la humanidad— fue capaz de encender una polémica que tiene mucho tiempo: ¿Existen diferencias entre un parto natural y una cesárea?
La foto en cuestión muestra a un recién nacido descansando sobre el regazo desnudo de su madre. Sobre la cabeza del pequeño luce la cicatriz del corte producido por la cesárea.
La incisión —protagonista de la instantánea— se expande por la cintura, arrastrando consigo algunos rastros de sangre que el blanco y negro de la foto opacan sutilmente.
La imagen fue tomada por Helen Aller. Ella, especializada en fotografiar estos momentos, la colgó en su perfil de Facebook alcanzando en tan solo 7 días que la imagen reúna más de 13 millones de vistas y cerca de 20,000 comentarios.
“Había fotografiado el embarazo de esta madre que me contó el miedo que le daba tener una cesárea cuando naciera su bebé. La semana pasada, cuando llegó el momento, el parto se complicó y le tuvieron que hacer una cesárea de emergencia. Me pidió que fuera a hacerle esta foto sobre cómo su peor pesadilla había sido lo que había salvado su vida y la de su hija”.
Ese comentario acompañó a la imagen en Facebook; sin embargo, a pesar de ello y de sus millones de vistas, la red social decidió borrarla tras recibir cientos de quejas de usuarios ‘agredidos’ por su crudeza.
Más allá de esta decisión de Facebook, que no hizo más que asegurar su viralidad en otros sitios, la fotografía –en tiempos llenos de imágenes intrascendentes– abrió el debate sobre las diferencias, similitudes, miedos y alegrías del parto natural y la cesárea.
CICATRICES DE VIDA
Y no se trata de la pregunta sobre qué método provoca menos dolor, no esta vez. Se trata de emociones y sentimientos que guarda cada madre luego de su propia experiencia vivida. Todo esto trajo consigo la fotografía de Aller.
Tras el parto vienen las felicitaciones y es allí donde aparece la primera señal, una primera pregunta que no tiene otra intención que dar pie a los comentarios posteriores. “¿Fue natural o cesárea?”, es el sutil pero certero cuestionamiento al que es sometido la madre por amigos y familiares.
Las respuestas, según indican diversos blogs, marcan los saludos posteriores. Si es natural, pues automáticamente viene el “que valiente que eres”, “eres todo una heroína”, “eres todo una ‘madre’”. Pero, ¿qué ocurre cuando la respuesta indica que fue una cesárea?
“Lo que más me ha sorprendido es la cantidad de mujeres que se han sentido mal por haber tenido una cesárea, nunca lo imaginé”, precisó Aller. Muchos de los comentarios se podían ver en el post original, que fue rescatado por el diario el Clarín.
Las opiniones indicaron las diversas frustraciones que les trajo a diversas mujeres dar a luz por cesárea, el complejo por no ser considerada igual a una que dio a luz por parto natural y la vergüenza que significaba caminar con una cicatriz en el vientre.
Todo ello llevo a su viralización. Miles de mujeres encontraron en una fotografía un espacio de desfogue, pero también un lugar que permitió debatir sobre los índices de cada método. Una discusión que también debería tener eco en nuestro país teniendo en cuenta que según un informe del 2013 existe una abismal diferencia de cesáreas entre el sector público y privado en el Perú, además de un exceso de este método a nivel nacional.
El post original ya no está en el Facebook de la autora, fue borrado el pasado viernes, pero una nueva publicación suya con la misma imagen ha continuado con el camino.
“Estoy un poco desbordada, siempre había tomado fotos algo cursis y la primera vez que cambio mira lo que pasó”, señaló Aller.
#fbstopcensoringmotherhood PLEASE READ: As a photographer I go into every situation to capture the love and strength…
Posted by Helen Carmina Photography on Viernes, 21 de agosto de 2015
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