El corredor inmobiliario Paul Allemant confirmó que el expresidente Alejandro Toledo y su esposa Eliane Karp querían una propiedad para ellos y que nunca mencionaron que buscaban inmuebles “como oportunidad de inversión” para el empresario peruano israelí Josef Maiman, amigo íntimo de la pareja.
Esta declaración confirma el contenido de los correos electrónicos, a los que tuvo acceso Perú21, que demuestran claramente que la casa en las Casuarinas, que compró Eva Fernenbug, por casi cuatro millones de dólares —a través de la empresa Ecoteva— era para su hija Eliane Karp, su yerno, el expresidente Alejandro Toledo, y su nieta Chantal.
La dicho por Allemant deja sin piso además la última versión de Toledo, quien aseguró que fungió de asesor de inversiones de su amigo millonario. “No conozco ni al señor Maiman ni a la señora Fernenbug. A mí no me dijeron nunca que esa casa era para una inversión de Maiman”, declaró a El Comercio.
El corredor inmobiliario dijo también que cuando el expresidente y su esposa lo contactaron, en el 2009, el precio del m2 en las Casuarinas era de US$500, pero Ecoteva pagó más del doble tres años después.
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