“Por supuesto, todo esto es un chantaje político”, manifestó indignada la congresista de Unión Regional Cecilia Tait ante la versión recogida por Perú21 sobre una llamada que habría hecho el líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, al presidente Ollanta Humala para apoyar al nuevo gabinete con el voto de confianza a cambio de la permanencia de Carmen Omonte en el Ministerio de la Mujer.
La legisladora dijo que ahora entiende las declaraciones de su excompañera de bancada, quien aseguró, en los últimos días, que no iba a renunciar al cargo, pese a que accedió a una concesión minera cuando la ley se lo impedía y que, incluso, habría utilizado testaferros para ello.
“Ahora entiendo esa manera de contestar al presidente, decir que hay transparencia. Mejor dicho lo está retando. Esta señora se está enfrentando (a Ollanta Humala), diciendo que no se va a mover. Pero cómo se va a mover si están chantajeando al mandatario. Me da una pena, pensé que era más hábil más inteligente”, manifestó en declaraciones a Perú21.
La legisladora criticó al jefe de Estado por haber aceptado ese acuerdo aunque no descartó que luego de obtener el voto de confianza le pida la renuncia a Omonte. “Creo que fue una mala jugada del presidente que le va a costar. Jugó mal su ficha. Aquí hay algo que no encaja, o el mandatario estará esperando obtener el voto de confianza para el gabinete y luego le dirá (a Omonte) que se vaya”, dedujo.
Tait no descartó que detrás de este presunto pacto con el Gobierno se encuentre el líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, quien buscaría que se le blinde en el proceso que enfrenta por el caso Ecoteva.
“Ella no está actuando sola, a mí me parece que es un tema para blindar (a Toledo por) Ecoteva. Me parece que esa es la lectura: Tú sacas a Carmen Omonte y yo no te doy mi voto; y mañana más tarde: tú no me apoyas en Ecoteva, tampoco yo te apoyo. ¿A este chantaje político hemos llegado?”, se preguntó.
MÁS IRREGULARIDADES
Por otro lado, según un informe del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico del Ministerio de Energía y Minas (Ingemment), la concesión minera (Cemento Amazónico) de la que Omonte es accionista habría sido otorgada con ciertas irregularidades.
El documento de Ingemment señala que se entregó la concesión Luyando 10 porque no había población ni actividad agrícola. Pero en ese lugar hay un pueblo y cultivos de maíz y cacao. “Al parecer, desde un escritorio del Ingemment en Lima se dio autorización a la concesión de la ministra con información falsa”, según informó Panorama.
Además, el exagente municipal Carlos Bustillos habría aprovechado su cargo para otorgar constancias de posesión a personas ajenas al pueblo de Luyando, que luego transfirieron a la empresa de los Dyer y de Omonte.
Con esas constancias de posesión, se buscó cumplir la norma que exige que las empresas acrediten la titularidad de las tierras al 100% antes de empezar la etapa de exploración.
Entre tanto, Rosendo Ávila, acusado de ser el testaferro de Omonte en la posesión minera de Huánuco, negó en Cuarto Poder dicha imputación al asegurar que toda la transferencia se realizó de manera legal. “Yo trabajo para la empresa, para la familia de Luis Dyer (exesposo de la ministra). A mi la familia me dijo que hiciera los trámites y todo se hizo legalmente”,aseguró Ávila.
TENGA EN CUENTA
- En la declaración jurada 2012-2013 que presentó al Congreso, Omonte declaró no solo su participación en Cemento Amazónico (27 mil acciones) sino que además consigna que posee 81 mil acciones en la empresas Aceros y Plásticos San Martín SAC.
- Pero, en una reciente entrevista a RPP, la ministra dijo que la única sociedad en la que ha participado es Cemento Amazónico.
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