En momentos en que el Perú se prepara a lanzar mañana al espacio su primer satélite de observación (PerúSAT-1), desde un puerto espacial de Guayana Francesa, en el Congreso se ha empezado a recoger información sobre el proceso de compra de ese equipo a Francia por S/. 575 millones, en abril de 2014, bajo la modalidad “de gobierno a gobierno”.
En tal sentido, la Comisión de Defensa del Legislativo, que ha solicitado facultades para investigar las compras militares en la gestión de Ollanta Humala, pidió documentación oficial a la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), que tuvo a su cargo el proceso de la formulación del proyecto para esa adquisición.
Cabe anotar que uno de los primeros indicios de supuestas irregularidades fue revelado por Perú21 en agosto de 2013, cuando se publicó algunas observaciones al estudio de factibilidad consignadas por la Dirección General de Política de Inversiones (DGPI), del Ministerio de Economía.
“Por un lado indica que lo que se necesita es un satélite que garantice cubrir al menos el Perú dos veces al año (…), algo que no es posible con un satélite submétrico. Pero, luego, recomiendan un satélite submétrico”, se apuntó un informe técnico de la DGPI, que evidenciaba contradicciones en el planteamiento de Conida para modificar las características del satélite.
Como se recuerda, en el año 2010, el Perú había establecido que requería un equipo satelital con imágenes de un detalle de 2.5 metros. Pero, en febrero de 2013, Conida –dependiente del Ministerio de Defensa– solicitó que esa medida cambiara a 70 centímetros (submétrico). Estas modificaciones, al parecer, terminaron por beneficiar a EADS Astruim (Airbus Defence and Space), avalada por Francia, que obtuvo el contrato para construir el satélite.
Sorpresivo periplo
El 8 de octubre de 2013, el entonces mandatario Ollanta Humala dejó –un día antes de su clausura– la XXI Cumbre de Líderes del APEC, en Indonesia, para viajar a Francia y reunirse con el presidente François Hollande en París. Humala solo había solicitado autorización al Congreso para viajar a Tailandia e Indonesia.
Este cónclave entre ambos gobernantes se efectuó una semana después de que en Lima una delegación del Gobierno francés y un representante de la compañía francesa EADS Astruim sostuvieran una reunión con funcionarios del Ministerio de Defensa del Perú, según reportó este diario en esos días.
Datos
- César Santisteban, quien representaba a una firma inglesa que también ofrecía un satélite al Perú, considera que el proceso fue “direccionado” para que la empresa francesa obtuviera el millonario contrato.
- “Fue una adjudicación ‘a dedo’, en la cual se habría pagado unos US$100 millones de sobreprecio. El proceso fue declarado ‘secreto’ indebidamente y se cambiaron términos para que gane el proveedor único”, ratificó a Perú21.
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