El presidente Ollanta Humala ratificó hoy la necesidad de revisar la legislación para “cerrar el paso” a cualquier amnistía que beneficie a los terroristas, a quienes realicen apología del terror y a quienes exalten a los responsables de la violencia subversiva que padeció el Perú.
“No cabe duda de la necesidad de revisar nuestra legislación para cerrar el paso a quienes hablan de amnistía para terroristas, a los que hacen apología del terror o a los que buscan exaltar a los que llevaron al país a un baño de sangre”, dijo en su discurso en la Ceremonia de Conmemoración por el Combate de Angamos y el Día de la Marina de Guerra.
En este acto, el jefe del Estado –cuyo gobierno presentó recientemente un proyecto de ley para sancionar a quienes nieguen la violencia terrorista- destacó el papel de la Marina de Guerra del Perú en el esfuerzo por pacificar al país y erradicar a los remanentes subversivos aliados con narcotraficantes.
Sin embargo, recordó que muchas veces esta tarea es incomprendida por algunos sectores del país que desconocen el real estado en que anteriores gobiernos dejaron a las Fuerzas Armadas.
“Esto ha permitido que los enemigos de la democracia se organicen en acciones terroristas como en acciones subrepticias para infiltrarse en vías democráticas a través de organismos de fachada, llegando a la hipocresía de aceptar como interlocutores válidos a terroristas no arrepentidos y algunos seudos líderes sociales o de algunos frentes de defensa”, señaló en clara alusión al Movadef.
A pesar de ello, expresó a nombre del Gobierno el total respaldo al trabajo del personal civil y militar de la Marina de Guerra para garantizar la seguridad nacional, luchar contra el narcoterrorismo y contribuir al desarrollo del país.
Por ejemplo, mencionó la labor de esta institución castrense a favor de la inclusión social en las zonas más remotas y alejadas de la amazonía, a donde llega con sus naves en las cuales se brindan a la población servicios de atención médica, y de instituciones financieras como el Banco de la Nación, así como del Reniec, entre otras.
RECONOCIMIENTO A LA MARINA
Humala dijo que la década de 1990 fue “la más dura y nefasta” para la Marina debido a que los políticos de la época intentaron corromperla, no respetando la meritocracia ni los valores inculcados “mancillando con ello la memoria del almirante Miguel Grau”.
En consecuencia, dijo que es fundamental reforzar el carácter no beligerante de la Armada y no permitir que intereses particulares vuelvan a enfrentarse a ella. “Hoy, en nombre de todo el país, debemos decir que reconocemos el cumplimiento de su deber”, subrayó.
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