El resultado de estos primeros avances ya es una derrota para el fujimorismo. Hace diez días ellos asomaban como favoritos. Ahora hay una clara tendencia en favor de Pedro Pablo Kuczynski y la gente del fujimorismo tiene que verlo como una derrota porque ellos se sentían triunfantes. Estas proyecciones nos dicen que PPK probablemente sea el ganador, pero hay que esperar con calma.
La tendencia favorable para Kuczynski obedece a que reconstruyó su estrategia, su discurso y pudo pasar a una ofensiva política. Logró colocar a su adversaria en problemas.
La campaña de Kuczynski encontró un leitmotiv importante, el de la democracia, y con ello colocó a la señora Fujimori a la defensiva; comete errores, él se va de viaje, su equipo se pelea por asuntos baladíes, y la señora Fujimori no sabe bien cómo rearticular la campaña cuyo argumento principal había fenecido en Arequipa con los acontecimientos que conocemos.
Luego ella hace alianzas con los evangelistas, los sindicalistas, construcción civil, mototaxistas y encuentra en ese proceso un argumento; yo soy la candidata de los provincianos, de los emergentes, de los pobres y los excluidos, y él es el candidato del gobierno, los ricos y Wall Street.
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