La titular del Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, Mercedes Caballero García, responsabilizó hoy al Ministerio Público por no presentar testigos, escuchas ni pericias que vinculen a Benedicto Jiménez con la organización del prófugo empresario Rodolfo Orellana y, en consecuencia, con la comisión de los delitos de asociación ilícita para delinquir y lavado de activos, motivo por el cual se cambió la orden de detención en su contra por la de comparecencia restringida.
La magistrada explicó que modificó la situación de Jiménez debido a que la fiscal provisional Marita Barreto Rivera durante la audiencia pública “no conocía su teoría del caso ni hizo su trabajo”.
Comparó esta situación con la registrada en el proceso contra el encarcelado presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, donde –recordó- se trabajó con seis fiscales anticorrupción.
“En la audiencia de prisión preventiva, usted debería ver cómo se desempeñaron los fiscales, sabían su caso”, declaró al programa No culpes a la noche.
En otro momento, la magistrada negó haber favorecido a Jiménez y tener vínculo alguno con él.
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