El Ministerio de Relaciones Exteriores negó que la frontera entre Perú y Bolivia haya sido cerrada luego del ataque ocurrido el 18 de octubre en la localidad de Apolo, colindante con las provincias de Moho y Huancané, en Puno.
Torre Tagle afirmó que las autoridades de ambos países trabajan “conjunta y coordinadamente” en la ejecución de operativos de seguridad, además de haber dispuesto establecer un cerco policial en los dos lados de la frontera con el propósito de facilitar la captura de los responsables de los ataques perpetrados en la localidad boliviana.
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