“Si meten preso a Gregorio Santos los matamos”, fue lo que le dijeron el pasado miércoles a Javier Adrianzén, abogado de Petronila Vargas (testigo en el caso Santos), en plena plaza de Jaén, Cajamarca.
Las amenazas que viene recibiendo el letrado y su defendida no han cesado desde que interpusieran, al titular de esa región, una denuncia por los delitos de secuestro y tortura, y por el asesinato del padre de Petronila en el año 2005.
Adrianzen ha pedido garantías para sus vidas al gobernador departamental de Cajamarca, Ever Hernández, ya que luego del escándalo por el ilegal resguardo al exoperador Óscar López Meneses les quitaron el resguardo.
“Estamos muy preocupados porque las amenazas continúan. Todo el día hay personas que custodian la casa de la señora Vargas y la mía, esperando que salgamos para hacernos daño. Estamos esperando que sea 31 de marzo para que se dé la audiencia con Gregorio Santos”, finalizó.
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