Poco después de haberse iniciado de forma accidentada el juicio oral contra el expresidente Alberto Fujimori por el caso de los diarios ‘chicha’, en el cual podría ser condenado a ocho años de cárcel, la Cuarta Sala Penal Liquidadora de Lima decidió suspender la audiencia hasta el próximo lunes 28 de octubre.
Con aspecto desaliñado y vestido de manera bastante informal, el exmandatario ingresó a la sala de audiencia de la Diroes –donde cumple una condena de 25 años por delitos de lesa humanidad– con un tensiómetro en la mano, con el cual se midió la presión apenas se sentó en el banquillo. Luego se retiró unos momentos aduciendo presión alta, para luego reintegrarse a la audiencia.
El abogado William Castillo, defensor de Fujimori, pidió que el juicio oral se suspenda, a lo cual la sala accedió. A su salida de la audiencia, el letrado defendió el pedido de recusación de las juezas superiores titulares Aissa Mendoza y Carolina Lizárraga.
El viernes último, cuando interpuso el recurso, Castillo alegó que las citadas magistradas no iban a ser imparciales, pues habrían expresado su posición en contra del exgobernante.
Ahora dijo que los vocales que juzguen a Fujimori deben ser supremos, porque su cliente está siendo procesado por delitos cometidos cuando era presidente.
El mismo planteamiento legal efectuó Castillo en el caso de la magistrada superior Avigaíl Colquicocha, quien también integra esa sala, pues formaría parte de una asociación de jueces considerada “antifujimorista”.
Aunque se esperaba que debido a estos recursos jurídicos el inicio del juicio oral iba a postergarse hasta el próximo año, la audiencia se realizó, aunque se suspendió por los problemas de salud del procesado.
Cabe recordar que Fujimori fue incluido en este juicio porque la Corte Suprema de Chile resolvió a favor de ampliar la extradición del exmandatario para que se le procese por peculado.
De esa manera, la justicia chilena permitió que Fujimori pueda ser enjuiciado en el Perú por el desvío de S/.122 millones de los recursos de las Fuerzas Armadas para “comprar” la línea editorial y las portadas de los denominados diarios ‘chicha’, con el fin de atacar a políticos de la oposición y favorecer así su ‘re-reelección’ en el 2000.
NADA CON MONTESINOS
Fuentes allegadas a la defensa del exmandatario preso en la Diroes señalaron que la versión de que el exasesor Vladimiro Montesinos se iba a retractar en el proceso por los diarios ‘chicha’ es “antojadiza”.
Explicaron que el exjefe real del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) no está comprendido ni fue citado en este juicio, pues ya fue procesado y sentenciado a ocho años de cárcel por los delitos de peculado (mal uso de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir.
Los que sí fueron citados a declarar como testigos son sus excolaboradores: Dos exsecretarias, la empresaria y colaboradora eficaz Matilde Pinchi Pinchi, los exgenerales José Villanueva, Carlos Bergamino y César Saucedo, un exempleado civil, entre otros, quienes – según la defensa de Fujimori– no tienen un testimonio firme y contundente respecto al supuesto desvío de fondos del SIN para el financiamiento de los diarios ‘chicha’.
Cabe recordar que el pedido para el nuevo proceso a Fujimori por este delito lo hizo la Fiscalía en el juicio que se le siguió a su exasesor, al determinar que sí existían pruebas.
En tanto, fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informaron a Perú21 que Alberto Fujimori fue sometido ayer una nueva junta médica.
Un cardiólogo, un psiquiatra y un médico del INPE lo revisaron de forma exhaustiva y determinaron que el expresidente no puede soportar más de dos horas continuas de audiencia.
El exmandatario fue operado de cáncer de lengua y tiene displasia recurrente en la misma zona, hipertensión severa y depresión.
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