WASHINGTON (AP).– Estados Unidos se prepara para un cierre parcial del gobierno a partir de mañana, algo que nadie quiere ni considera bueno para la economía del país, si los legisladores demócratas y republicanos no llegan a aprobar el presupuesto.
Si hasta esta medianoche no hay un acuerdo en el Parlamento, un cierre afectaría a un amplio número de programas que incluye desde parques nacionales, sueldos de 800 mil funcionarios hasta el Pentágono. El presidente Barack Obama y el líder de la mayoría demócrata en el Senado rechazaron un plan aprobado por los republicanos en el Cámara de Representantes en la madrugada de ayer que retrasaría un año la puesta en marcha de partes clave de la nueva ley de salud y derogaría un impuesto a dispositivos médicos como marcapasos, a cambio de evitar el cierre.
La Casa Blanca vetará la legislación completa y acusó a los republicanos de empujar al gobierno al cierre.
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