Eduardo Ferreyros,Al.Mercado
eferreyros@peru21.com
En los 80, el promedio arancelario superaba el 60%, lo que hacía casi imposible la importación. Se protegía mucho a los productores nacionales y ello desincentivaba su competitividad. Los perjudicados eran todos los peruanos que debían pagar precios altos. A partir de las reformas de los 90, los aranceles se han reducido significativamente hasta llegar a un promedio cercano a 2%. Hubo una acertada política de Estado liderada por el MEF: ganar competitividad. El resultado se ve en nuestro crecimiento económico en ese mismo periodo. Todos podemos comprar hoy productos más baratos y los industriales pueden adquirir insumos y maquinaria a menores precios. Hoy esta política arancelaria corre el riesgo de ser revertida ‘sectorialmente’ por sobretasas que Indecopi busca imponer, al parecer, para proteger a algunos “privilegiados” (léase vivazos).
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