Ricardo Monzón Kcomt
@rmk_04
Este domingo 10 de abril culmina la primera fase de las elecciones generales, tomando en cuenta una inminente segunda vuelta presidencial. En esta entrevista, Percy Medina analiza lo que fue este proceso electoral “accidentado” y “atípico”. Está convencido de que, en las últimas horas, un importante porcentaje de la población decidirá recién su voto.
¿Cómo ve a los candidatos presidenciales, a tres días de los comicios?
Esta es una semana clave porque muchos electores ratifican su voto y muchos otros cambian de candidato. Y estos cambios tienen que ver con un uso estratégico del voto.
¿A qué se refiere?
Más que afinidades con candidatos, muchos electores tienen ‘antis’ muy marcados.
¿Van a primar más los ‘antis’ que las afinidades?
Efectivamente. Las antipatías por determinados candidatos pueden ser más fuertes que las simpatías. Por lo tanto, muchos electores piensan su voto buscando poner en la segunda vuelta a quienes puedan contrapesar o vencer a sus candidatos de mayor antipatía. Creo que, en este escenario, los dos ‘antis’ más fuertes serán el antifujimorismo y el antiizquierdismo.
¿Y el antiaprismo?
El antiaprismo ha sido muy fuerte, pero, dado el poco respaldo de Alan García, probablemente no sea un ‘anti’ que mueva las cifras que hemos visto.
¿A quién favorecerían los dos ‘antis’ que menciona?
Lo natural sería que los ciudadanos elijan en primera vuelta a su candidato favorito y en la segunda vuelta tomen una decisión diferente sobre la base del panorama que encuentran, pero lo que ocurre en la práctica es que el voto de la primera vuelta termina siendo influenciado por los escenarios de la segunda. De tal manera que muchos electores podrían abandonar a sus candidatos de preferencia para promover que en segunda vuelta se encuentren los candidatos que pueden producir el resultado que estos electores quieren.
¿Quién capturaría más votos antifujimoristas?
Podría ocurrir que algunos electores que no quieren a Mendoza en la segunda vuelta decidan apoyar a alguien como Kuczynski, y viceversa. En realidad es muy difícil saber quién ganaría en una segunda vuelta, porque allí se reconfigura el escenario. En el año 2011 uno hubiera pensado que le era fácil ganar a Keiko Fujimori, pero ganó Humala.
Dice que en estos días se definen votos. ¿Eso puede cambiar el panorama?
Algo que hemos visto en recientes elecciones es que hay un porcentaje muy alto de ciudadanos que deciden su voto en los días previos a la elección e, incluso, en la cola. Entonces, no sorprendería que haya variaciones. El electorado es muy volátil.
¿Cómo califica el proceso electoral en su conjunto?
Creo que ha sido muy accidentado, claramente atípico, con una serie de problemas vinculados con la inscripción de candidaturas y, sobre todo, con el retiro de determinados candidatos, con lo que, al momento de hacer la evaluación, habrá que ver cuánto corresponde a problemas con las normas y cuánto corresponde a la aplicación de esas normas.
¿Usted cómo lo ve? ¿Es culpa del Congreso o del JNE?
Pienso que nuestra legislación electoral es obsoleta, y ese es un tema que hemos diagnosticado hace más de diez años, pero ahora han confluido muchos aspectos. A una legislación obsoleta se le ha sumado normas aprobadas a destiempo, con problemas técnicos en su diseño, y con una aplicación por parte de las autoridades electorales que no ha sido la más afortunada.
Culpa de ambos, entonces.
Donde el marco legal tiene un peso importante y, además, los partidos que tenemos no es que sean el mejor ejemplo de organizaciones con gran salud democrática… Es una confluencia entre partidos políticos débiles, un marco legal obsoleto y autoridades que en algunas ocasiones no han tomado las mejores decisiones.
¿Esta confluencia de errores da para decir que el proceso es ‘semidemocrático’, como indicó el secretario general de la OEA?
La OEA emite sus pronunciamientos sobre los procesos electorales a través de sus misiones de observación electoral. En el caso peruano, esta semana ha iniciado funciones la misión que emitirá un informe completo del marco legal, de la actuación de los organismos electorales. Eso será después de las elecciones. Ese es el informe relevante. Las opiniones que lanza por Twitter algún funcionario de la OEA no es la posición oficial de la OEA.
¿Cree que son ‘semidemocráticas’ las elecciones en el Perú?
Ni siquiera el secretario general de la OEA ha dicho que son ‘semidemocráticas’. Ha dicho que se deben tomar medidas para que no sean ‘semidemocráticas’.
¿Cree que el gobierno debió enviar una nota de protesta por estas declaraciones?
El JNE ha enviado una comunicación al jefe de la observación en la OEA señalando algunos aspectos que la misión tiene que considerar en su evaluación. En estos casos, lo mejor es que el gobierno se mantenga al margen. En el Perú las elecciones son conducidas por organismos electorales autónomos.
AUTOFICHA
■ “Soy jefe de la misión en el Perú del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional). Invito a los ciudadanos a entrar a la web www.candidatazos.pe. Allí pueden ver las propuestas de los candidatos y emitir un voto informado”.
■ “La principal crítica al debate ha tenido que ver con el tiempo que cada candidato pudo usar para exponer sus propuestas. En dos fechas, no hubiésemos podido ver a todos los candidatos juntos. El JNE ha hecho lo que ha podido”.
■ “El gobierno ni siquiera ha tenido candidato en el proceso electoral. Yo no creo que podamos decir que el gobierno ha influido de manera significativa en el proceso. Lo que no puede hacer una autoridad pública es favorecer o desfavorecer a un candidato”.
Por Ricardo Monz+on Kcomt (rmonzon@peru21.com)
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