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Salomón Lerner: “Ollanta Humala confunde orden con autoritarismo”

“Lamento mucho que en lugar de dialogar y buscar consenso, el presidente
esté buscando enfrentamientos entre peruanos”

“Economía ha impreso la verdadera orientación del país”, dijo Salomón Lerner. (Perú21)

Fue el primer presidente del Consejo de Ministros del régimen nacionalista, pero solo por poco más de cuatro meses. Hoy, Salomón Lerner Ghitis es un ácido crítico de la gestión de Ollanta Humala.

¿Cómo ve al gobierno tras las denuncias de seguimiento a políticos, interceptaciones telefónicas, etc.?
En eso debemos ser bien claros: no podemos coartar las libertades individuales, eso es algo que protegen la Constitución y un régimen democrático. Ad portas de un proceso electoral esas no son buenas noticias para el sistema democrático.

Usted confirmó que se le hizo un seguimiento al ex asesor presidencial Carlos Tapia…
Son dos temas diferentes. Lo que informé es que hay una oficina de comunicaciones para, como lo hace toda agencia de prensa, tener una síntesis de las opiniones de las personas que están trabajando alrededor de uno…

Lo de ahora no es un simple archivo de actividades, es mucho más grave.
Hoy podríamos estar ante un Servicio de Inteligencia que, en lugar de combatir al crimen organizado, narcotráfico y terrorismo, usa el dinero del Estado para perseguir a opositores, saber qué reuniones privadas realizan e interceptar teléfonos. Eso es muy grave, no se puede usar el dinero público en cosas que no son de un régimen democrático.

Aunque representantes del gobierno lo han negado, ¿cree que el presidente Ollanta Humala tenía conocimiento de estas operaciones?
Lo que el presidente ha declarado, y habría que creerle hasta que las investigaciones no digan lo contrario, es que no tiene conocimiento de que los servicios del Estado estén haciendo estos reglajes.


Como usted ha trabajado a su lado, ¿qué hipótesis maneja?
Probablemente hayan estado haciendo algún tipo de seguimiento, que no es lo mismo que reglaje, para conocer qué hacen los opositores, con quiénes se reúnen, en qué tipo de reuniones están. Cuando se llega a un seguimiento de lugares de total privacidad, eso sí interrumpe el uso debido de los sistemas.

Bastante torpes, si fuera el caso, a tal punto que han sido descubiertos…
Uno podría decir: “Oye, haz bien tu trabajo, no lo hagas mal”. Parecería que lo que ha ocurrido, hablando hipotéticamente, es que, si se ha hecho este trabajo, se ha hecho mal.

¿Le preocupa que Javier Briceño, compañero de promoción de Humala en el Ejército, esté al frente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI)?
Creo que hay un menoscabo de esas funciones. De ninguna manera son las amistades las que deben primar, sino gente capaz, profesional, que tenga experiencia para llevar a cabo la misión que se le está encargando, y no ser amigos del presidente de la República. Hay que poner a las personas más capaces, que tengan carrera dentro del sistema de inteligencia para que nos lleven a tener confianza en que el sistema será eficiente.

¿Eso pasa también por una remoción del ministro del Interior, Daniel Urresti?
El ministro del Interior también tiene una responsabilidad porque tiene a su cargo la Dirección de Inteligencia (Dirin), que tiene responsabilidad en la investigación y que está más apegada al crimen organizado y a la seguridad ciudadana. (…) Mi impresión es que Urresti es un personaje operativo que conmociona a veces con sus actos, pero en el fondo su capacidad de disminuir el crimen organizado no es muy efectiva y eso es lo que habría que analizar.

Por el contrario, se advierte un alarmante incremento de la criminalidad.
Eso es justamente lo que la ciudadanía no se da cuenta y más ve aspectos operativos mediáticos que la verdadera función. Hemos visto el asalto a la ex alcaldesa o robos a importantes personajes que hacen que la ciudadanía tenga temor y se sienta desprotegida. El Ministerio del Interior necesita más profesionalismo, más capacidad y más fuerza.

Entonces, ¿Urresti debe continuar?
Yo pienso que Urresti no le ha hecho bien a este gobierno porque ha enfrentado a los peruanos. Mi punto de vista es que debe haber más diálogo, más consenso y menos enfrentamientos.


¿Y por qué todos advierten eso menos el presidente que se niega a ver lo evidente y hace oídos sordos?
Es la ruta que ha escogido el presidente. Yo lamento mucho que, en lugar de dialogar, de buscar consensos, esté buscando enfrentamientos entre peruanos. Eso no lleva a bien en momentos difíciles para el país, en cuanto a estabilidad social y económica. Estamos pasando por temas importantes económicamente: hay desaceleración económica, eso trae menos trabajo, menos fuentes de salario, más problemas de inestabilidad social, y lo que uno tiene que buscar con las fuerzas políticas es consenso en lugar de estar confrontándose con casi toda la oposición.

¿Para usted el presidente está detrás de estos ataques a la oposición?
Definitivamente, y eso no lleva ni a la estabilidad, ni a la paz ni a la solicitud (de diálogo) que hacen los propios dirigentes del gobierno en un año complicado, en el que se necesita el esfuerzo de todos los peruanos.

¿En esas condiciones puede haber diálogo?
Es más complicado, más difícil. Lo mínimo que uno preferiría es que haya un silencio para que todo eso pueda desarrollarse en forma más pacífica y no que se esté contestando todos los días los ataques de uno y otro lado.

¿El presidente debería guardar silencio y dejar en libertad a la premier para tender puentes de diálogo?
Sí, creo que sería lo adecuado.

Doce agrupaciones le han pedido diálogo al gobierno y lo consideran vital para una transferencia democrática en 2016. ¿Cuáles son sus temores?
Cuando hay enfrentamientos, a veces se toman actitudes autoritarias y la estabilidad democrática que se requiere para una transferencia es que las reglas para todos los actores políticos sean parejas. En ese sentido, debe haber verdadero desprendimiento de quienes están en el Gobierno para hacer una transferencia democrática sin utilizar indebidamente esos recursos que tiene el Estado.


¿Advierte un tufillo autoritario en el gobierno?
Sí, yo creo que se ha querido confundir el orden o la disciplina con el autoritarismo. No creemos tampoco que deba primar el dejar hacer, el pasar las cosas; debe haber cierto tipo de orden, de lineamientos que todos los peruanos deben respetar, pero en algunos casos se ha confundido este tipo de orden con un autoritarismo que no ha respetado el Estado de derecho.

¿Debería participar Humala?
Creo que la primera ministra tiene la potestad para llevar adelante un diálogo con las fuerzas políticas; no creo necesaria la presencia del presidente. Sí creo que debe darle todo el respaldo a la premier para que lo saque adelante.

¿Sobre qué puntos versaría el diálogo?
Hay ya tres aspectos fundamentales en los diferentes grupos. Uno es el respeto a las libertades individuales, que se han ido recortando con presunciones de reglaje a opositores y a los propios actores de gobierno; por eso, se está proponiendo la reorganización del Servicio de Inteligencia. El segundo punto es la estabilidad que debe tener el gobierno en todos los aspectos de transferencia del proceso electoral, y ahí hay algunas cosas pendientes en reforma política que en estos meses podrían llevarse adelante, como el voto preferencial y el financiamiento público a los partidos. Y, por último, tratar de que todo este proceso se lleve a cabo con cierta estabilidad económica y social, que debe darse con leyes que, efectivamente, puedan reactivar el aparato productivo, que no entorpezcan socialmente las actividades del país y que generen realmente trabajo; no a través de leyes que corten los derechos de los trabajadores en el país.

Precisamente lo inverso a lo que generó la derogada ley laboral juvenil.
Exactamente ese es el corte técnico y no político de este gobierno. Son personas que tienen un perfil muy técnico, que manejan, a través del Ministerio de Economía, este tipo de actividades, y que, en lugar de hacer crecer las posibilidades de que el país avance, lo que han hecho es hacerlo retroceder con medidas que han sido rechazadas no solo por los jóvenes, sino por más del 70% de la población que no está de acuerdo con paquetes reactivadores que recortan derechos laborales.

¿Por qué la terquedad del presidente de mantener esta ley?
Él es convencido por un grupo de técnicos que no tiene orientación política. Simplemente creen que con un paquete reactivador donde empate una ley laboral juvenil van a dar más crecimiento al país, y están en un error total. Se da crecimiento cuando hay mayor rentabilidad, cuando se dan leyes que promuevan que el inversionista dé más empleo, pero aquí lo que estaban tratando de pasar era una ley que recortaba derechos laborales.

¿Y dónde queda el liderazgo del presidente?
Parece que él entiende que la reactivación se da recortando derechos laborales y se trata de un error fatal para un político como él.

¿Cree usted, como Sergio Tejada, que el país lo gobiernan el MEF y sus técnicos?
Desde hace tiempo. Nosotros lo hemos mencionado antes que Sergio. No solo en este gobierno sino, quizá, en los últimos dos o tres gobiernos. Ellos han sido los que han impreso la verdadera orientación del país, especialmente en estos últimos años cuando se han excedido con lo del piloto automático.

¿El presidente se dejó ganar por los técnicos del MEF?
Sí, se ha dejado ganar por los técnicos del MEF y hasta por técnicos de otros sectores que lo han convencido de políticas que durante los últimos cinco o seis años de campaña él no cobijó ni con la que él estaba de acuerdo.

¿La premier debería continuar en el cargo? La oposición insiste en su renuncia y se habla de una eventual censura.
Hay diferentes posiciones. Yo estoy entre los que creen que Ana Jara podría tener la capacidad de darle estabilidad y capacidad negociadora al gobierno en este último tramo.

Pero con cambios en determinadas carteras…
Con cambios, como es la posición de la mayoría de partidos, y darles estabilidad porque entendemos que es una mujer honesta que tiene predisposición al diálogo y eso es importante. Ha sido respetuosa con los opositores al gobierno y daría confianza.

¿Ese diálogo tendría éxito manteniendo este gabinete?
No, yo creo que debería haber algunos cambios, se tiene que refrescar.

¿Cómo ve el futuro de Gana Perú? Ha quedado reducida a una segunda minoría.
Cuando se habla de Gana Perú, se incluye a muchos invitados de grupos independientes al Partido Nacionalista. Deberíamos orientarnos a ver qué es lo que pasa con el Partido Nacionalista porque Gana Perú no va a continuar como fórmula para 2016, y ahí yo veo que, lamentablemente, el Partido Nacionalista no ha tenido una vida partidaria. Ha sido simplemente el cascarón de un comité ejecutivo dirigido en este momento por Nadine Heredia, pero no ha tenido participación efectiva en la vida política nacional.

¿Existe el Partido Nacionalista Peruano?
Hoy es un Comité Ejecutivo Nacional que, por lo que me he podido informar, tiene reuniones periódicas, en las que, me imagino, se informa y discuten normas y actividades políticas de gobierno. De ahí a saber, a ciencia cierta, si tienen efectividad esas decisiones, no lo sé.

Hubo mucha polémica cuando la conducción fue asumida por Nadine Heredia…
Si uno hace un pequeño recorrido por el país, ve que no existen bases ni comités donde haya militancia del Partido Nacionalista, lo cual es bastante penoso porque un sistema político donde no hay una participación real de los partidos desdice mucho del sistema democrático. Y eso no está sucediendo solo con el Partido Nacionalista, en algunos otros partidos es similar la situación.

¿Y cómo ve sus posibilidades electorales?
Bien complicadas. No hay un liderazgo claro de quién podría representarlos, quizá la factura se va a pagar muy cara porque hay insatisfacción de la militancia nacionalista en cuanto al cumplimiento de lo que fueron las promesas que se hicieron en las campañas de 2005 y 2010.

¿El partido se reduce a Ollanta Humala y Nadine Heredia? ¿Hay caudillismo?
Por el momento, eso es lo que han expresado, no han dejado que otros líderes puedan tener opción, habiendo cuadros importantes que han podido evaluar y alzar para ser líderes en 2016.

¿Ciudadanos por el Cambio presentará candidato presidencial en 2016?
No es un partido político registrado. Quizá podamos participar con un frente o alianza, eso se está evaluando. Todavía hay algunos meses por delante donde vamos a decidir la suerte, pero es importante que también existan estos movimientos, que no necesariamente están organizados en un partido registrado, pero pueden tener capacidad de nuclear profesionales, gente al servicio de la ciudadanía y van dando muestras de colaborar con la fuerza política que lo requiera.

¿Un acercamiento al Partido Nacionalista está descartado?
No vemos en muchos militantes nacionalistas un mea culpa o autocrítica; creen que están gobernando en el mejor de los mundos o en el mejor de los reinos, y creo que se van a encontrar con otra realidad. Una realidad que la mayoría de peruanos no aceptará; por el contrario, los van a rechazar, y eso lo saben las bases nacionalistas con las que sí conversamos y donde hay mucho espíritu para hacer cambios y un gobierno en el que la mayoría de peruanos nos reencontremos nuevamente para avanzar.

Tanta coincidencia haría pensar que algunas bases nacionalistas podrían recalar en Ciudadanos por el Cambio.
Muchas sorpresas se van a dar.

¿Podría terminar el nacionalismo en un cascarón?
(Sonríe) Sí, pero creo que hoy está bien copado, en la cúpula, por la pareja presidencial.

Pero solo la cúpula…
Es la cúpula, exactamente.

Por: Patricia Quispe V. (pquispe@peru21.com)


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