22.NOV Viernes, 2024
Lima
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Opinión

Catón, austero político y militar romano, se desempeñó como censor de sus pares. Examinaba a los hombres públicos de manera estricta; quien no se adecuaba a sus valores era criticado acremente. También fue antigriego y bastante puritano. Afortunadamente, en las democracias modernas no se requiere un Catón que señale con el dedo a los otros. Para ello hay un sistema judicial y otras instituciones. A juzgar por lo que vivimos –encendidos ‘antifujimorismo’, ‘antialanismo’, ‘anticastañedismo’–, constatamos que estamos lejos de ser una democracia equilibrada. El odio de sectores de opinión –que incluye a la izquierda, profesionales y algunos periodistas– contra estos antis está enquistado en la vida nacional de manera nociva.

Lo forjó el humalismo y contó con dinero para darle impulso. Tenemos medios de comunicación que no informan, sino que hacen campaña. El fenecido Diario 16 revivió el estilo fujimontesinista de los diarios chicha. No tenía dirección en el postón, tampoco publicidad (hay más así), pero todos los días ametrallaban con lo mismo. Aunque a nuestros ‘catones chicha’ nunca les inquietó esto. No quisieron ni quieren saber cómo existen sin publicidad y escasas ventas, menos conocer cuánto les dio el gobierno anterior.

Tampoco forma parte de su interés que en el Ministerio de Salud haya funcionarios de confianza que trabajaron en el SIN de Montesinos. Ese corrupto y siniestro personaje que los demócratas logramos que fuera encarcelado. Pero el cuco ‘montesinista’ sirve para algunos, no para otros.

Los motes de ‘asesinos y manos manchadas de sangre’ se aplican para los muertos de Bagua, sin condenar la masacre a 13 policías. No procede para las cuatro personas que murieron en La Parada. El alcalde de Lima es un mar de sospechas y acusaciones por el ‘by-pass’ de 28 de Julio, pero no muestran pruebas. Martín Belaunde Lossio, acusado por caco, está refugiado seis meses ya, con la anuencia del INPE pasado y del actual, en una clínica privada y cara, pero nuestros ‘catones’ enmudecen.

Imagine a uno de los antis en similar situación. El Perú vería una campaña feroz para un inmediato retorno a la ‘cana’. El Congreso, con su mayoría alcanzada en las ánforas voto a voto, nombra a tres directores del BCR, pero no gusta a nuestros ‘catones chicha’. Otra grita para capitalizarla políticamente a su favor. No recuerdan que Verónika Mendoza está investigada por aparecer en las malolientes agendas de Nadine Heredia. Otros personajes aparecen en coordinaciones y pedidos, pero no interesa.

Para nuestros ‘catones’, las elecciones son moco de pavo. Exigen al fujimorismo autolimitarse en decisiones como la mencionada. Bien matonesco todo: ‘mira, tú ganaste, patita, pero como te aborrezco, tienes que hacer lo que yo digo. Si no, te denigro’. Y vaya que tienen audiencia. Mejor sería que focalizaran su protesta en lo que ocurre en la Maternidad de Lima: un excusado es más higiénico. Es urgente.


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