Mariella Balbi: De bomberos y otros incendios

Aún no sabemos si el reciente incendio en El Agustino fue provocado o no. Como ocurre siempre en nuestro país, se extendió un manto de duda a raíz del caso de supuesta corrupción del médico Carlos Moreno. La sospecha sobre lo intencional del incendio sirvió a ciertos intereses políticos. No pudo, sin embargo, aplacar el dolor y la tristeza que sentimos todos los peruanos por la muerte de los valerosos bomberos Alonso Salas, Raúl Lee Sánchez y Eduardo Jiménez. Fallecieron salvando a otros, se inmolaron.

No pudieron ver el reconocimiento unánime que les dimos. Sus deudos lo recibieron, aunque esto no compensa lo tremenda y dolorosa que ha sido la partida de estos imprescindibles. En las familias hay angustia también por el futuro de quienes los sobreviven. Por eso es necesario darles seguridad económica ya, evitándoles la inhumana tramitología. No es difícil asignarles una pensión a sus deudos y garantizarles educación. Es una obligación del Gobierno. No compensará la pérdida, pero será un respaldo para empezar de nuevo.

Otro incendio, tan dañino como el fuego más fuerte y grande, es la arremetida contra el by-pass de la avenida 28 Julio, obra hecha por el alcalde Luis Castañeda. Quienes lo usamos llegamos al toque al centro de Lima desde el límite de Miraflores y San Isidro, en 20 minutos promedio. Suena increíble pero es fantástico. Hicimos y hacemos una encuesta entre los amigos taxistas, los que no le tienen bronca lo aplauden. Los anti dan a menudo esta respuesta: “Pero en la hora punta se atora”. A lo que respondemos, “ah, bueno amigo, de noche todos los gatos son pardos”.

La mayoría celebra su construcción. Conversaciones del 14 de octubre del 2014 entre una abogada ligada a Castañeda y el representante –acusado de corrupción– de la cuestionada constructora brasileña OAS sobre no firmar el proyecto Parque Rímac propuesto por la ex alcaldesa Susana Villarán pusieron en la mira de malos manejos al alcalde actual. Sin embargo, fue este quien propuso el proyecto Línea Amarilla en su gestión del 2005-2010. Villarán lo modificó agregando la obra Vía Parque Rímac, que costaba 300 millones de dólares financiados parcialmente con un fideicomiso.

Castañeda gana la elección del 5 de octubre del 2014, heredando una obra desfinanciada. ¿Tenía obligación de continuarla? Con parte del fideicomiso construyó el by-pass. Recordemos que la ex alcaldesa le pidió en el 2010 al saliente Castañeda que no firmara Rutas de Lima porque faltaba solo un mes para irse. Igual pasó con Parque Rímac. El 14 de octubre del 2014 aún no se había rubricado. El by-pass de 28 de Julio está estupendo. No podemos brindarles la ruta rápida porque los amigos taxistas y aledaños conductores la perforarán. Tiene su truco y sirve. Se llega sonriente y rápido a la Plaza de Armas.