Mariana Alegre: ¿Cómo vamos?

Cada vez que alguna persona se entera que trabajo en Lima Cómo Vamos inmediatamente me pregunta “¿y cómo vamos?” con una sonrisa y quizá algo de esperanza en que le conteste que vamos bien. Normalmente yo respondo: “Depende”, y mis respuestas tratan de ser positivas, señalando los temas en los que sí vamos mejorando y apuntando al rol importantísimo del ciudadano en hacer que su ciudad sea un lugar mejor, a pesar de todo. Esta semana hemos presentado la séptima encuesta de Lima Cómo Vamos que por primera vez incluye al Callao y aunque hay varios aspectos en los que sí mejoramos, en general se percibe una sensación de poco cambio.

Y aunque esto no es una novedad, es una realidad que duele. A nosotros los ciudadanos nos importa la ciudad en la que vivimos. En el Callao, el 60% se declara orgulloso de vivir en el puerto y aunque son solo 40% los limeños que se sienten igual cuando se les pregunta por la capital, estoy convencida de que el 100% quisiera que su ciudad esté mejor y que su vida cotidiana no esté plagada de tráfico, inseguridad, enfermedades respiratorias, áreas verdes en mal estado y desconfianza.

Es frustrante apostar por una ciudad que teniendo un enorme potencial, este sea desperdiciado por muchas de sus autoridades. Todos los días los ciudadanos se hacen preguntas a las que no llegan respuestas: ¿por qué colocaron ese paradero ahí? ¿Por qué nadie avisó que las obras iban a cerrar las pistas? ¿Por qué talaron los árboles? ¿Por qué los serenos han dejado de patrullar? Casi nunca las acciones van de la mano de un plan que sustente la ejecución de las mismas ni que justifique sus resultados. Menos aún nos presentan evaluaciones que demuestren con mediciones el éxito de las medidas tomadas. El problema es que los ciudadanos nos acostumbramos a sufrir la ciudad y no a vivirla y eso es lo que tiene que cambiar para transformar nuestra ciudad.

Más del 80% de ciudadanos creen que la seguridad ciudadana es el principal problema en Lima y Callao, a pesar de que las mismas personas declaran haber sufrido menos incidentes y, por lo tanto, se registra una menor victimización. El transporte público se ubica en segundo lugar y la contaminación ambiental en tercero. Por siete años, los limeños han considerado a estos los principales problemas de la capital y los chalacos coinciden. Entonces, ¿esperaremos que los próximos siete años sea igual o haremos algo para cambiar nuestra ciudad y nuestras vidas de una buena vez? Yo lo intento cada día, pero necesito que me acompañen todos pues si no será imposible.