26.NOV Martes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
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Opinión

Saludamos la presentación del premier Villanueva frente al foro parlamentario. Más aún cuando lo hemos visto, con aplomo, dirigirse al país en medio de la peor crisis política en varios años. Resulta confortante, en este sentido, saber que el premierato se encuentra en manos firmes e ideas claras.

Juan José Garrido,La opinión del director
director@peru21.com

Y es que eso fue lo único rescatable de la presentación. El Sr. Villanueva ha demostrado ayer tener el temple necesario para cubrir el encargo a plenitud. Ha deslindado decididamente con los “poderes paralelos”, y ha brindado una clara agenda para su mandato: seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción, desarrollo territorial e inversión, inclusión social y el posicionamiento internacional del país. Dado que es claramente una persona de acciones, más que de poses y discursos, esperamos que le brinden el apoyo necesario a fin de cubrir la misma.

Siendo entonces plausible la presentación del premier, no podemos sino mencionar nuestro desasosiego ante el penoso espectáculo que brindara el Congreso posteriormente. Si no era un insulto o acusación, era un pliego de reclamos al mejor estilo sindical. Fue, en toda su extensión, un lamentable despliegue de politiquería barata.

Por supuesto, los grandes ganadores de esto son los líderes políticos cuestionados. Todos. Desde el Sr. Fujimori hasta el actual, pasando por los señores Toledo y García Pérez. Mientras nuestra partidocracia aprovecha las cámaras de la presentación, la población sigue esperando respuestas concretas a los casos en investigación. ¿Quién hará el trabajo?

La sociedad civil, o los que dicen representarla, solo se acuerdan de la democracia cuando de la autocracia fujimorista se trata. Si la misma era de izquierda o el gobierno era de izquierda, pues como que ya no les es tan importante que digamos.

Y, lamentablemente, parte de la prensa ha actuado de manera similar en este caso. O si no, miremos quiénes le dieron la coartada del “golpismo” al oficialismo. Horroroso final de año para la democracia y las instituciones llamadas a velar por ella.


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