Ricardo Monzón Kcomt
@rmk_04
Odebrecht sigue marcando la agenda judicial y mediática del país. La primera detención por este caso ha potenciado la investigación. El analista político Juan Carlos Requena espera que ninguna ex autoridad se fugue del país.
¿Le sorprendió que los dos primeros ex funcionarios involucrados en recibir coimas de Odebrecht sean del gobierno del Partido Aprista?
No creo que sea algo casual. Odebrecht aceptó haber pagado coimas en el Perú en un periodo de 2005 a 2014. Eso comprende la totalidad del gobierno de Alan García, a diferencia del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) y del de Ollanta Humala (2011-2016). Entonces, el gobierno de García es el más vulnerable porque debe haber existido más contratos en esos años. Lo que sí me llamó la atención fue la rapidez del operativo, pensé que las detenciones tomarían más tiempo. También llamó la atención que Jorge Cuba Hidalgo (ex viceministro de Comunicaciones sindicado) haya salido del país a fines de diciembre.
¿Cree que la pertinencia de ese viaje tiene que ver con el caso Odebrecht?
Es algo que tiene que aclararse, porque hablaría de una filtración de información de la Fiscalía o de alguna autoridad judicial. Es muy raro que, de los dos casos con orden de captura, uno termine escabulléndose de la orden fiscal.
¿Estas últimas acciones fiscales dañan la imagen del Partido Aprista?
La gente que cree que el Partido Aprista es corrupto no va a cambiar de opinión con nada. Esto, de algún modo, les da más razón, pero no creo que dañe más. El Apra, justa o injustamente, ha sido asociado con prácticas corruptas. De todos modos, hay que tener en cuenta que estas dos personas (Edwin Luyo y Jorge Cuba) han tenido altos cargos en el gobierno, pero ninguno era militante del Partido Aprista.
A estos dos ex funcionarios se les ha vinculado con el ex ministro Enrique Cornejo y el actual congresista Jorge del Castillo. ¿A qué nivel cree que alcanzará la corrupción en el Metro de Lima?
Todas las autoridades y líderes políticos tienen la responsabilidad de allanarse a las investigaciones y de facilitar que la verdad se haga pública. No deben escaparse de la justicia o de las indagaciones que haga la prensa o la Fiscalía.
¿Y alguien se ha fugado?
No, no hemos visto algún líder político que haya huido. Sí hay movimientos extraños, como el hecho de que la señora Nadine Heredia buscara este puesto en la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) o que diera un poder a un familiar para viajar al exterior con sus hijos.
Odebrecht reveló que entregó más de US$8 millones para ganar la licitación del Metro de Lima. Lo más probable es que haya más de dos ex funcionarios involucrados en las coimas. ¿Qué piensa usted?
Sin duda. Son decisiones muy importantes para que las hayan determinado funcionarios de segundo o tercer nivel. Pero si este tema alcanza a alguien más, eso deberá decirlo la investigación fiscal y judicial. A la Fiscalía le corresponde manejarse con pertinencia y fuera de presiones mediáticas o políticas.
¿Ha percibido este tipo de presiones hasta ahora?
Por ejemplo, se ha resaltado mucho el hecho de que Odebrecht viene operando en el Perú desde finales de los 70 y hay gente que ensaya el pedido de que también se investiguen las cosas que pasaron en el 90. A mí eso me parece fuera de juego, porque las delaciones corresponden a un periodo muy acotado (2005–2014). En ese periodo debería trabajar la Fiscalía y meterse en la investigación lo más que se pueda para saber la verdad alcance a quien alcance. Nadie que haya ejercido funciones de poder en esos años debe ser inmune a las pesquisas.
¿Cree que se deben imponer más impedimentos de salida del país? La procuradora de Lavado de Activos pidió que el ex presidente Toledo no abandone el Perú sin autorización de un juez.
En la medida que haya indicios, las autoridades judiciales tendrán que actuar con mucha decisión y responsabilidad. Hasta el momento, dos de los tres ex presidentes involucrados están fuera del país. Entiendo que ambos han indicado que vendrán cuando los citen. Esperemos que cumplan. La Fiscalía debe evitar que algún acto suyo sea visto como persecución política.
¿Cómo se viene desempeñando la Fiscalía desde su perspectiva?
A la Fiscalía se le ha acusado de actuar con cierta lentitud, pero yo creo que lo hizo con cautela. Esperemos que no dé la impresión de estar dormida, porque va a tener que actuar con sabiduría. Es clave el soporte político y económico del Poder Ejecutivo.
En el radar de la Contraloría General también debe haber varios ex funcionarios que serían investigados y, eventualmente, sancionados administrativamente.
Efectivamente, y también fíjate que estas prácticas de Odebrecht han tenido una correlación en el sector privado muy importante. El señor Jorge Barata (máximo representante de Odebrecht en el Perú) fue miembro del directorio de Confiep (Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas) en algún momento, y Odebrecht participó en varios gremios empresariales.
Autoficha
- “Soy socio principal de 50+1, magíster en Humanidades por la North Carolina State University, magíster en Historia por la PUCP y comunicador social por la U. San Marcos. Fui editor de Regiones en El Comercio. He trabajado para IDEA, PNUD, Banco Mundial, entre otros”.
- “El rol que tiene la Procuraduría Anticorrupción, al mando de Amado Enco, es bastante limitado. Muchas veces el procurador puede hacer muchos esfuerzos, pero si esto no tiene una correlación con la investigación fiscal, queda en nada”.
- “Si las autoridades judiciales actúan con responsabilidad e independencia en el caso de las coimas de Odebrecht en el Perú, creo que todo quien tiene voz en este tema, como los medios de comunicación y líderes de políticos, debe apoyar el trabajo de la Fiscalía”.
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