Hallar un bultito en una mama no siempre significa que le avecina la peor noticia. De hecho, según Víctor Vargas, ginecólogo de Inppares, el 90% de las consultas vinculadas a este tema derivan en el diagnóstico de una patología benigna. En tal sentido, destaca el fibroadenoma, un tumor frecuente en mujeres jóvenes. Es un bulto que no duele y que rara vez crece y supera los 4 centímetros. Puede hallarse mediante el examen de exploración mamaria y se confirma con una ecografía. De ser necesario, el médico puede solicitar una biopsia. Por lo general, se tiene que operar si el tumor supera los 2 centímetros o si genera dolor en la paciente.
Otro mal común el fibroadenolipoma, un nódulo formado por músculo, grasa y fibra. Suele aparecer en mujeres mayores de 40 años. En muchos casos, es necesario extirpar la lesión. Por otro lado, el lipoma es un tumor blando y móvil, formado por grasa, que puede alcanzar los 10 centímetros. Es común en mujeres entre los 40 y 50 años de edad. Pero, ojo, el hecho de que estadísticamente existan más diagnósticos benignos que malignos no significa que haya que bajar la guardia. De todas maneras, si una mujer encuentra un bulto extraño en una mama, hay que preocuparse. Cada año, más de 4 mil casos de cáncer son detectados en el Perú. La única manera de saber si es o no maligno, es mediante el diagnóstico clínico. No se descuide.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.