Óscar Libón
olibon@peru21.com
Las respuestas que dio Eliane Karp al extenso rol de preguntas que le planteó –el martes último– la fiscal Elizabeth Parco, encargada de investigar el delito de lavado de activos en el caso Ecoteva, dejaron más dudas sobre la participación de la exprimera dama en las compras de inmuebles y evidenciaron contradicciones en su versión, según se desprende de los documentos a los que accedió Perú21.
Un ejemplo notorio de que la declaración oficial de Karp colisiona con la realidad es en el asunto de la adquisición de la oficina de la Torre Omega, que fue comprada al contado por su madre, Eva Fernenbug, al abonar US$882,400.
En su testimonio, la esposa de Toledo sostuvo que ubicó la oficina, en Surco, al percatarse de un aviso enorme, frente al centro comercial Jockey Plaza, mediante el cual se publicitaba la venta de locales en ese edificio que aún se encontraba en construcción.
Karp añadió que se acercó a la Torre Omega en compañía de su madre y que ingresó a visitar varias oficinas. Afirmó que conversó con alguien –cuyo nombre no recuerda– que le informó sobre los tamaños y precios de los inmuebles en ese lugar.
La exprimera dama y su progenitora estuvieron de acuerdo en que ese era un “proyecto” que podía ser de mucho interés para el empresario peruano israelí Josef Maiman, quien –supuestamente– les había expresado su ánimo de invertir en el Perú.
Esto se contradice con los hechos expuestos por Mario Aranda Briceño –socio de Actualisap Perú, que vendió la oficina de la Torre Omega– y el propio agente inmobiliario Moisés Velarde Zabalbeascoa, gerente general de Remi Real Estate Perú, que construyó ese edificio.
Aranda y Velarde señalaron, ante las autoridades que indagan el caso, que fue el mismo exgobernante quien se presentó y preguntó con interés por la oficina del piso 17. Incluso, fue Toledo el que negoció el precio de compra final, en una reunión con Aranda, en junio del 2012.
CHOQUE DE VERSIONES
Karp indicó que conoce al corredor inmobiliario Paul Allemant –quien sostiene que le mostró la mansión de Las Casuarinas– de muchos años atrás debido a que Toledo era amigo de su padre, el abogado José Marcello Allemant.
La exprimera dama anotó que el agente inmobiliario visitó su casa en Camacho (La Molina) para ofrecerle sus servicios de corretaje y que le pareció buena idea decirle que le mostrara casas en Las Casuarinas. Y que, como ella viabaja a Estados Unidos, le dijo a Allemant que le enviara fotos de las residencias vía Internet.
Sin embargo, Allemant manifestó ante la fiscalía que fue un asistente de Toledo quien lo llamó con el fin de solicitar sus servicios, los cuales no fueron pagados, según este corredor, y que le mostró al expresidente y a su esposa entre 15 y 20 propiedades.
MÁS DUDAS
- En otra parte de su declaración, Eliane Karp manifestó que por encargo de Josef Maiman le dio al agente inmobiliario Paul Allemant las características de la casa que buscaba en Las Casuarinas.
- No obstante, en un e-mail, Karp le indica a Allemant que es importante que el predio tenga un jardín amplio. “Como tú sabes, la posibilidad de tener jardín amplio es importante en nuestro caso”. Allemant, en otro correo, le responde que la mansión tenía un jardín que “podría ser para su hija Chantal o para que don Alejandro pueda tener sus reuniones”.
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