Ricardo Monzón Kcomt
@rmk_04
La cabeza del ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne, pende de un hilo. En esta entrevista, Diethell Columbus analiza la situación actual y ensaya opciones para evitar crisis a futuro.
Thorne presentó una cuestión de confianza. ¿Procede?
La cuestión de confianza no es para defender a mis amigos o a mis ministros. Es un mecanismo constitucional que busca garantizar la estabilidad de políticas públicas. Cuando el Congreso da el voto de confianza, no es a la persona, es a la propuesta. El artículo 132 (de la Constitución) establece que los ministros pueden hacer cuestión de confianza solo cuando se proponen iniciativas ministeriales que no son aceptadas por el Congreso.
¿El Ejecutivo le está dando la oportunidad al Congreso de no cargar con los pasivos de censurar a un ministro?
A la ciudadanía no le interesa quién es el ministro de Economía; lo que quiere es que haya bonanza económica. El gobierno plantea cuestión de confianza para el ministro Thorne y, por ejemplo, no lo hizo por el primer vicepresidente de la República (Martín Vizcarra). ¿Por qué ahora sí y antes no? Este tipo de cosas no se hacen solas, se conversan, tienen que ser coordinadas.
Si esta decisión es coordinada con el presidente y el premier, ¿qué buscan?
Una forma honrosa para que Thorne salga del MEF y que, a la vez, también satisfaga a la oposición parlamentaria. Se le está dando un camino más cómodo al Congreso.
¿Qué podría pasar a futuro si el Congreso acepta votar ahora la cuestión de confianza, a pesar de que no se discuten políticas del MEF?
Significaría que más adelante se va a poder interponer cuestión de confianza por cualquier tema que atañe al gabinete y no podrán argumentar que no procede. Abrirían la puerta para un manoseo mayor de la cuestión de confianza y se abriría más el debate de que, con censuras a dos gabinetes, se puede disolver el Congreso.
Los congresistas oficialistas pidieron a Thorne no renunciar para que el costo político lo asuma la oposición. ¿Ese sería el mejor movimiento?
Para poder hacer esa jugada, tendría que haber cierta habilidad política para manejar este tema, y no creo que el oficialismo la tenga. Imagínate a cualquier congresista oficialista y lo pones al costado de Mauricio Mulder para hacer un tete a tete.
¿Los congresistas oficialistas no tienen el peso de los congresistas de la oposición?
Así es.
¿Ni Carlos Bruce, ni Mercedes Aráoz, ni Juan Sheput…?
Sheput podría ser.
¿El único?
Me parece que sí. Ha tenido opiniones discordantes con el mismo oficialismo, pero, digamos, tiene más clara la defensa política que debe hacer.
¿Es momento de que los congresistas oficialistas asuman cargos ministeriales?
Yo creo que sí, pero solo podrían ser Carlos Bruce, Juan Sheput y Mercedes Aráoz. Aportaría más que vayan al Ejecutivo a que se queden en el Parlamento. El presidente tiene que cambiar piezas del gabinete de todas maneras.
¿Le alcanzará el oxígeno hasta julio?
El oxígeno ya se les acabó hace tiempo. El presidente sí podría anunciar que va a hacer los cambios en julio. Con ello mantendría una expectativa.
¿Quiénes deben salir?
Uf, me la pones complicada.
¿El premier?
Zavala no es mal ministro, pero creo que ha estado pésimamente asesorado. Decirle al Congreso obstruccionista, abusivo, puede funcionar hasta cierto punto para gestar una imagen de victimización, pero todo tiene un límite. Si la ciudadanía te ve constantemente quejándote y no haces nada, ya pasas a ser un inepto. Creo que el gobierno ha llegado al límite.
¿Por qué?
Ya no pueden jugar a la improvisación.
Mercedes Aráoz plantea que Keiko Fujimori vaya a Palacio para conversar con el presidente PPK. ¿Es necesario?
De ser necesario, lo es.
El cardenal Juan Luis Cipriani dijo que el diálogo anterior fue un fracaso.
Ese es otro tema. Que haya diálogo, sí, pero no para la foto. Lo que se necesita es una conversación para buscar consensos. Nadie habla de cogobierno. Deben sentarse a ver qué temas tienen en común para ir avanzando.
¿Es necesario un gabinete multipartidario, como propuso Gilbert Violeta?
Eso no va a cambiar el estilo de gobierno. Habrá crisis, la diferencia es cómo manejarlas. Lo peor es que la crisis es el estilo de gobierno de PPK. Ninguna se produjo porque el fujimorismo les jaló la alfombra: Carlos Moreno fue impericia del gobierno, el presidente fue quien pidió una ley con nombre propio para Doe Run, el tema de Chinchero, el presidente dice que lucharán contra la corrupción y convoca a Alfredo Jalilie para la reforma del SIS, ahora Thorne va al Congreso y PPK dice que ya tienen plan B… El Ejecutivo debe empezar su segundo año de gobierno con buen timing porque, si fracasa, figuras no deseadas surgirán como opciones en 2021.
Autoficha
“Soy abogado, especialista en Gestión Pública, con estudios de maestría en Solución de Conflictos Sociales. Docente de la Facultad de Derecho de la USMP, director ejecutivo del Instituto Peruano de Estudios Gubernamentales y Sociales. Esposo de Zoila y papá de Macarena”.
“Después de que el Congreso decida o no censurar a Thorne, lo primero que debemos ver es cómo van a manejarse respecto a Carlos Basombrío, porque, después de esto, viene su interpelación y van a tener que analizar si lo censuran o no”.
“Héctor Becerril dijo que, después de la interpelación a Basombrío, presentarán la censura. Si ya tienes preconcebida la idea de que lo vas a censurar, ¿para qué lo interpelas? Esa es una torpeza política. Tu interpelación es una escenificación, nada más”.
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