Cuando eras niño, querías que tus padres siempre estuvieran sanos. Hoy, en gran medida, está en tus manos cumplir ese mismo deseo de tus hijos.
Tu buen estado de salud depende de ti, en especial de “la triple A”: alimentación, actividad física y actitud.
Recuerda que ser hombre, tener más de 45 años, ser sedentario y fumar son factores de riesgo que se agudizan debido al estrés y la mala alimentación.
Entonces, sería genial que comas verduras dos veces al día, ya que brindan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Consúmelas en extractos, jugos o ensaladas frescas.
Si no te agradan mucho las verduras, empieza con una sola. Días después, suma otra verdura. La idea es llegar a 3 o 4 verduras de colores distintos en el plato. Inténtalo en el almuerzo y la cena.
Pronto notarás cambios como mejoría en el funcionamiento gástrico, más energía o sentido de liviandad. Asimismo, regularás tu circulación sanguínea y ayudarás a disminuir tu riesgo de sufrir hipertensión o cáncer. Si puedes consumir verduras orgánicas, mejor. Papá, no postergues tu salud y recuerda la ‘triple A’.
Por Talia Schvartzman (Nutricionista)
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