Si usted se hiciera un chequeo médico completo en este momento, sabría cómo están sus riñones. Y es que, en muchos casos, las enfermedades que afectan a estos órganos no suelen mostrar síntomas evidentes, y si aparecen, suelen ser ignorados. “Tengo un dolorcito, pero ya se pasará”, es la excusa más común. Por ello, aunque se sienta sano, siempre es un bueno someterse a pruebas preventivas de rutina.
Ahora bien, las personas con enfermedades diagnosticadas deben tener más cuidado aun. Los diabéticos y los hipertensos, por ejemplo, tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas en los riñones. En ambos casos, las complicaciones pueden devenir en insuficiencia renal.
PIEDRAS QUE DUELEN
Por otra parte, tener cálculos renales es también muy delicado. Estas ‘piedritas’ suelen aparecer con mayor frecuencia en personas cuyas edades oscilan entre los 20 y 50 años. Los síntomas más comunes son dolor en la parte baja de la espalda y molestias a la hora de orinar. Para evitar mayores complicaciones, se sugiere que las personas que manifiesten estos síntomas acudan de inmediato al médico. En la actualidad, los tratamientos médicos para eliminarlos son sencillos y cada vez menos invasivos.
Finalmente, las personas con sobrepeso y obesidad son también grupos que necesitan preocuparse por sus riñones. Modificar los hábitos alimenticios, hidratarse correctamente y realizar actividad física frecuente, ayudará a reducir los riesgos. No se descuide.
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