Cristiano llegó media hora tarde a la rueda de prensa previa a la gala, le dio la mano a Lionel Messi y dejó una frase despreocupada: “El Balón de Oro no es un premio de vida o muerte”. Su cara, mientras su gran rival se llenaba de gloria, lo delataría después.
Por cuarta vez desde 2007, año en que Messi apareció en la terna final por primera vez, Cristiano debió conformarse con el segundo lugar. El crack luso ganó el trofeo en 2008, superando a la ‘Pulga’, pero en 2009, 2011 y 2012 fue testigo de la coronación del argentino.
Lo mejor de ‘CR7’, sin duda, fue su hermosa novia, la modelo rusa Irina Shayk, quien cautivó a todos en Zúrich.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.