Corrupción: ¿sólo percepciones?

Juan José Garrido,La opinión del director
Todas las variables que componen un “modelo económico” (infraestructura, capital humano, etc.) afectan de manera positiva o negativa a la productividad local. Y, como sabemos, mayor productividad significa mayor crecimiento económico, razón por la cual debemos enfocarnos en ajustar el “modelo” en base a dicha variable.

Dos componentes importantes de la productividad acaban de ser expuestos internacionalmente. El primero, la calidad de la enseñanza primaria y secundaria. Me refiero, por supuesto, a los resultados de la prueba PISA donde aparecemos en el último lugar sobre 65 países estudiados.

El segundo, menos discutido, es respecto a la corrupción y nuestra calidad institucional. Transparencia Internacional acaba de publicar el resultado: 83 sobre 175 economías. ¿No estamos tan mal? Es una forma de verlo. Otra es en el contexto histórico y regional.

En 1998, Perú apareció en el puesto 41 sobre 85 economías; esto es, en el 48% del ranking. Chile, en dicho año, apareció en el 24% (puesto 20). Nosotros estábamos a finales de la corruptela fujimorista y, supuestamente, librados de ella regresaríamos a la limpieza y transparencia democrática, ¿verdad?

Pues, más o menos. Para el 2003, adentrados en la era ‘postfujimorista’, el Perú mejoraba al 44% de la tabla; Chile, no obstante, saltaba al 15%. Imagino que mejorar en nuestra situación era más fácil que para los chilenos. Para el 2008, mejorábamos nuevamente, logrando el 40% de la tabla. Chile, sorprendentemente, mejoraba también: ahora estaba en el 13%.

Lamentablemente, para el 2013 el Perú retrocede al 47%, casi al punto de inicio de esta historia (y en un momento de abierta corrupción en el fujimorato); Chile, ya lo adivinaron, siguió mejorando (12,5%).

¿Es posible comparar los niveles de corrupción actual con 1998? Pienso que no; creo que no hay duda de que este gobierno no es comparable con la corrupción observada a fines de los noventa. Sin embargo, esa es la percepción que se tiene. La pregunta, que cae de madura, sería porqué.