Dina Páucar,Cantante
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Un día se encontró con Mario Testino y, además de regalarle uno de sus multicolores y valiosos vestidos, Dina Páucar le dio uno de sus discos. Pocos días después, recibió una llamada: era Testino, quien le contó que estaba en Nueva York con sus amigos, que habían quedado maravillados con su música. Así es Dina, una artista que emociona. Este 17 y 18 de noviembre celebra sus 22 años de vida artística.
Dina, ¿cuántas horas al día trabajas?
Todo el día. Me gusta trabajar. Es más, siento que no trabajo porque lo tomo como una diversión. Recuerda: además de ser artista, tengo una empresa y hago trabajo social. Lo que no me gusta es estar en casa, soy ‘pata de perro’ (risas).
Has logrado hacer de tu nombre una marca…
Claro, y mi esfuerzo me ha costado. Mi empresa se llama Festival Musical y la administra mi esposo. Con esta productora grabamos discos de otros artistas, de otras bandas, de otras orquestas. Y yo superviso el proceso. Además, escojo a quienes vamos a grabar. Algo que me gusta hacer es darles consejos, corregir los errores de los nuevos valores. Y lo hago para que no cometan los errores que yo cometí.
¿Sabes distinguir dónde está el talento?
Sí. Tengo buen ojo, buen oído. Y, aunque me da pena decirles a quienes no tienen talento para la música que se dediquen a otra cosa, lo he hecho. A veces hay gente que tiene el dinero para sacar su disco, pero no el talento, pero igual hay que ser sincero con ella y decirle “estás gastando tu plata por las puras, toma otro rumbo”.
Tienes 22 años de carrera. ¿Vives la mejor etapa de tu vida?
Sí. Aunque, la verdad, siempre he tenido satisfacciones en mi trabajo. Debo agradecer las cosas buenas que he vivido: mis discos, mis giras internacionales, ser convocada para ser la imagen de algunas empresas, etcétera. Este 2012 he tenido mucho trabajo y celebro mis 22 años de carrera con un nuevo disco, el número 21.
¿Cómo te trata la vida?
Muy bien. Yo trato de hacer una vida armoniosa y en familia. Le agradezco a Dios por tener una familia muy sólida. Además, mi naturaleza es calmada y me alejo de todo lo malo. Tampoco soy una cucufata, pero soy muy cuidadosa cuando emito una opinión pues no me gusta juzgar a los demás.
Hace ocho años hicieron una miniserie sobre tu vida, lo que te hizo más mediática. ¿Qué hiciste para no pasar de moda?
Me mantengo vigente porque estoy cerca de mi público y porque, como la gente misma me lo dice, nunca he dejado de ser yo: una persona transparente, sencilla, noble, sincera, dulce… hasta me han dicho que soy un ángel (ríe). Entonces, mi secreto para estar vigente es ser siempre yo. Cuando hicieron la miniserie, yo no era una desconocida, ya era una estrella. Quizás por mi presencia en la televisión quien empezó a conocerme fue la clase alta, pues al sector popular ya lo tenía ganado.
¿Los sectores A y B se demoraron en mirar el folclor?
Sí. Más aún porque todos somos peruanos. Por eso, me siento orgullosa de haber logrado que muchos le presten atención a la música andina y la sientan como suya. Si Rossy War lo hizo con la tecnocumbia, Dina Páucar lo hizo con el folclor.
¿Sientes que, hoy, el Perú es un país más abierto, menos discriminatorio?
Sí. Yo siento que mi música se puede matizar con la salsa, con el rock, con la cumbia, con la música criolla, con todo. Si actúo en espectáculos donde hay otros géneros, la gente no lo toma a mal, no me siente como extraña. Hace algunos años actué al lado de Alberto Plaza, Ángela Carrasco, Los Prisioneros, y yo cerré el evento, fui la artista principal de un concierto con 35 mil personas.
Pero tu carrera también se desarrolla en los pequeños pueblos del Perú…
Así es. Y en esos pueblitos me siento mejor, son mi escenario favorito por el contacto con la gente. Los megaeventos tienen estrados espectaculares, pero me siento sola pues hay una distancia muy grande con la gente, que ya no puede darme sus papelitos con los nombres de sus amigos o familiares para que yo los salude, algo que es infaltable en mis shows.
¿Eres una artista cara?
No, de todas las cantantes folclóricas, debo de ser la que menos cobra. Si cobrara caro no tendría trabajo (ríe). Yo quiero estar cerca de mi gente, estar en su corazón, no ser inalcanzable.
¿Qué sentiste cuando conociste a Mario Testino?
Mario es una persona simple, amable, sencilla, dulce, tierna; me vio, dejó a sus amigos y vino a abrazarme. Yo le regalé un disco y él lo llevó a Nueva York, desde donde me llamó entusiasmado luego de oírlo junto con sus amigos. Dicen que ambos somos íconos de la peruanidad, quizás, pero yo solo siento que él es un ser humano maravilloso.
AUTOFICHA
- Tengo unos 60 trajes. El primero me costó 300 soles. Lo conservo. Le regalé uno a Mario Testino, quien fundará el Instituto del Vestido Peruano. Le donaré más.
- Mi hijo mayor es rockero. Tiene su banda, y yo he cantado con él en uno de sus ensayos. Pero ahora estudia para ser chef. Es muy bueno.
- Me mantengo vigente porque estoy cerca de la gente. Hasta tengo Facebook para no perder contacto. Me gustan más los conciertos en los pueblitos que los megaeventos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.