¿Por qué incursionó en este rubro?
No encontraba en las tiendas los zapatos de mi talla, así que decidí confeccionarlos yo misma. Se me ocurrió que no era la única con este problema, tomé una foto de un par de pumps, los ofrecí por Internet, la foto se convirtió en viral, y pasé de 100 pedidos a 400.
¿Qué es lo más difícil en este negocio?
Primero, perder el miedo. Segundo, identificar bien a los proveedores. Yo tengo mis caseros en el mercadillo de Caquetá. Y tercero, conocer bien el material (cuero), para que nadie nos engañe.
¿Cuál es la clave de su éxito?
La clave está entregar un producto personalizado. Y seguir creciendo. No solo hago colecciones para mi marca, sino también para otras.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.