Pese a que se trata de una especie protegida y en peligro de extinción, las tortugas marinas del Estuario de Virrilá, en la provincia de Sechura, están siendo depredadas por pescadores de la zona, quienes capturan a los animales para comercializar su carne y vender sus caparazones a los turistas.
Así lo reveló un informe de la Gerencia de Recursos Naturales, cuyos técnicos encontraron los caparazones de 15 tortugas muertas. La fiscal del Medio Ambiente, Silvia Rumiche, señaló que los pescadores adujeron que la pesca de los reptiles fue accidental pues quedaron atrapados en las redes. Ante ello, se formó una mesa de trabajo que buscará solucionar la problemática.
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