Ángel Arroyo
aarroyo@peru21.com
Bertha Mamani Vilca murió, junto con una amiga, en diciembre de 2011. El taxi en el que iban fue impactado en Santa Beatriz por un automóvil que un abogado manejaba en estado de ebriedad. Pese al tiempo que ha transcurrido, sus deudos no cobran un centavo de indemnización hasta hoy un. La razón: la unidad en la que viajaba la víctima tenía un seguro Afocat (Asociación de Fondos contra Accidentes de Tránsito) y esta empresa desconoce ahora la deuda.
Lo increíble es que, como lucrando con el dolor, esta compañía –que pasó de llamarse Lima Sur a Premium– intentó darle a la familia Silva la mitad de los 14,500 soles que le corresponden por ley.
PREOCUPANTE
En siete años de funcionamiento, la mayoría de Afocat se ha caracterizado por su informalidad. Esta situación es preocupante pues ellas cubren el 40% del transporte público en Lima. En el caso de los mototaxis, han copado casi el 100% de ese mercado.
“No pagan o alargan la cancelación de las reparaciones, y tampoco cubren los gastos médicos de los heridos. Es decir, son una estafa”, afirmó Carlos Villegas, de la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito (Aviactran).
Según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), solo cinco Afocat informales de Lima y el Callao adeudan más de 10 millones de soles a hospitales públicos por concepto de atención a lesionados.
Los nosocomios más afectados con esta situación son María Auxiliadora, en San Juan de Miraflores; Carlos Lanfranco La Hoz, en Puente Piedra; Sergio Bernales, en Comas; Dos de Mayo, en el Cercado, y Daniel Carrión, en el Callao.
Una situación similar ocurre en otras partes del país. En Arequipa, por ejemplo, las Afocat deben 820 mil y 258 mil soles a los hospitales Honorio Delgado y Goyoneche, respectivamente.
Asimismo, adeudan más de 247 mil soles al nosocomio Las Mercedes, de Chiclayo, y 50 mil soles al Hospital Regional Docente de Trujillo.
“MAFIAS DEL TRANSPORTE”
Villegas denunció que la mayoría de las Afocat pagan, por concepto de indemnización, montos muy inferiores a los exigidos en la ley. Advirtió que la reparación por muerte en un accidente de tránsito es de 14,500, pero los deudos solo reciben de 4 a 5 mil soles, en el mejor de los casos.
“Se aprovechan de que las víctimas o los deudos son personas de bajos recursos, para quienes esos montos son mucha plata”, indicó en conversación con Perú21.
Refirió que, al ser dos años el límite máximo para otorgar una reparación, estas compañías traban los procesos al solicitar trámites engorrosos, como sucesiones intestadas.
Otro factor que perjudica la atención de las víctimas es que los representantes de las aseguradoras son, al mismo tiempo, dueños de las empresas de transporte.
Esto ocurre, aseveró, con la Afocat Líder Perú, de Julio Huertas, quien también es propietario de la Empresa de Transportes Huáscar.
“Son mafias pues llegan a ponerse en complicidad con seudogalenos para darles una atención médica barata a las víctimas”, enfatizó.
NADIE LAS FISCALIZA
Un aspecto que agudiza esta problemática es que no existe una institución que se encargue de fiscalizarlas.
Durante una mesa de trabajo convocada por el legislador Jaime Delgado para tratar este tema, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) manifestó que no tiene la facultad de sancionar a estas compañías, pese a que sí las autoriza a que operen.
Por su lado, representantes de la Superintendencia Nacional de Aseguramiento en Salud (Sunasa) expresaron que solo se ocupan del tema prestacional, mas no de los pagos por indemnización.
Al respecto, Gianina Avendaño, representante de la Defensoría del Pueblo, refirió que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no se ha preocupado por ponerle orden a toda esta situación de caos.
“Hemos planteado que la supervisión pase a manos de la SBS”, dijo a Perú21.
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