Zunduri, la esclava de la lavandería de México, a secuestradora: "Que Dios la bendiga"

Ya ha pasado casi un mes desde que Zunduri pudo escapar de la lavandería que por dos años la mantenía esclavizada y vulnerable a constantes maltratos por parte de Leticia Molina Ochoa. Ahora la joven mexicana disfruta de sus días de libertad y celebró su cumpleaños número 23 en Argentina.

Rosy Orozo, directora de la Organización Unidos contra la Trata, no se ha despegado de Zunduri ni por un minuto desde que denunció su caso. La representante de la organización llevó a Zunduri hacia Córdoba a presenciar un evento para jóvenes contra la violencia y la esclavitud.

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Ese viaje fue su primera vez en avión y lo disfrutó en primera clase, debido a las molestias que sufre en las piernas. Con la estadía en Argentina, Orozo aprovechó en celebrar el cumpleaños número 23 de Zunduri.

“Hacía mucho que no festejaba mi cumpleaños. Me compraron un pastel y cenamos con Rosi”, dijo Zunduri para la cadena BBC.

En los últimos días, Zunduri ha pasado por diversos especialistas que han tratado sus heridas físicas, después de eso tiene tiempo para decidir su otra actividad. “Hago algo diferente cada día. Me despierto y no sé qué voy a hacer”.

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Cuando la cadena BBC le preguntó a Zunduri sobre su secuestradora que está en prisión, ella con la voz apacible, dijo: “¿qué no le diría? Sí, me gustaría verla más adelante a la cara. Que viera que realmente valgo, porque ella decía que yo no valía, que nadie me iba a ver a los ojos. Decirle: ‘Veme, estoy frente a ti y mira tú dónde estás’. Y de ahí en adelante que Dios la bendiga. Está donde tiene que estar”.

Zunduri agregó respecto a Leticia, “más que perdonarla, la disculpé. ¿Perdonarla yo? No soy Dios” y aconsejó a las jóvenes que no se salgan de sus casas, que no tomen un rumbo desconocido”.