Venezuela mantiene la inflación más alta del mundo con 141.5%

El gobierno de Venezuela informó que la inflación analizada para setiembre de 2015 en el país petrolero alcanzó un histórico 141.5%, la tasa más alta del mundo.

El informe además señala que la inflación entre enero a septiembre de 2015 alcanzó 108.7%. Esto explica —según la versión oficial— que los precios de los productos básicos se hayan duplicado en tan solo 9 meses.

En los índices que elaboran el Banco Mundial, la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo, Trading Economics y otras firmas internacionales, el alza de precios en el país puntea por encima de economías devastadas por la guerra como las de Sudán del Sur, Ucrania y Siria, consignó El Nacional de Venezuela.

Además, fuentes extraoficiales del instituto emisor informaron que la inflación al cierre del año pasado fue de 270.7%, una cifra nunca antes vista en la historia económica del país y que muestra la precaria situación de los sueldos y salarios de los trabajadores.

Las cifras mostradas superan los cálculos estimados por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que habría asegurado que la inflación de todo 2015 cerraría en 85%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había estimado que la inflación para 2015 superaría 95% y no descarta que en 2016 vuelva a escalar a más de 80%.

En Venezuela rige desde 2003 un control cambiario que, según distintos analistas, es el culpable de la crisis económica que agobia al país con las reservas petroleras más grandes del mundo.

Economistas privados le atribuyen además un déficit fiscal alrededor del 20% y la escasez de productos básicos como papel higiénico, leche, carne, huevos o champú, así como de medicinas de todo tipo.

Esta escasez ha puesto a los venezolanos a hacer filas que pueden durar horas a la entrada de los comercios para tratar de cazar los productos.

ESTADO DE EMERGENCIA ECONÓMICA
La publicación de las cifras de escasez coincide con el anuncio en Gaceta Oficial de un decreto de “estado de emergencia económica” en todo el país por 60 días para atender la grave crisis.

El recién electo presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, ya había desacreditado el decreto al asegurar que “la crisis no es superable con este gobierno” del que dijo mantiene un “modelo fracasado”.

El gobierno chavista no informaba los datos del costo de la vida en Venezuela desde diciembre de 2014.