Al menos 50 personas murieron en un atentado suicida durante una boda en el sureste de Turquía. Según el presidente Recep Tayyip Erdogan, fue cometido “probablemente” por el grupo yihadista Estado Islámico.
En el lugar se encontraron restos de un chaleco de explosivos, anunció la fiscalía, confirmando así la tesis de un atentado suicida en la ciudad de Gaziantep, cerca de la frontera siria.
Es el atentado más sangriento en Turquía, escenario desde hace un año de una oleada de ataques atribuidos al Estado Islámico o a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), sobre todo en Ankara y Estambul.
¿Cómo ocurrió?
La agencia Dogan afirma que un suicida (un niño de entre 12 y 14 años, según el presidente turco) se mezcló con los invitados, entre los que había muchas mujeres y niños, y detonó la carga explosiva.
Las fuerzas de seguridad buscan a dos personas que lo acompañaban y que huyeron tras el ataque. Los testigos describen una escena dantesca.
“Cuando llegamos había tantos muertos, una veintena”, cuerpos con “la cabeza, el brazo o la mano desperdigados por el suelo”, contó un hombre. “Miren, son trozos de hierro que entraron en los cuerpos de nuestros familiares, estas bolas los han matado, no hay nada más que decir”, declaró otro.
Un responsable turco declaró que “la ceremonia se celebraba al aire libre” en un barrio de Gaziantep con fuerte concentración de kurdos, lo que refuerza la pista yihadista.
Los novios sobrevivieron a la matanza. La novia Besna Akdogan está muy conmocionada y se ha desmayado varias veces. “Han convertido mi boda en un baño de sangre”, declaró a la agencia de prensa Anadolu. Ella resultó herida leve y fue dada de alta este domingo.
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