“Los hicimos polvo (a los estudiantes) y los echamos al agua, nunca los van a encontrar”. Así relata el fiscal general mexicano, Jesús Murillo Karam, una conversación que tuvo uno de los lugartenientes de Guerreros Unidos, apodado ‘El Gil’, con el presunto cabecilla del cártel, Sidronio Casarrubias, en referencia a la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos.
El fiscal anunció que encontró restos óseos y cenizas en el basurero donde habrían sido quemados los estudiantes, así como en una de las ocho bolsas que fueron lanzadas a un río por los criminales.
Pese a que el fiscal Murillo explicó con gran detalle estos hallazgos, ni los familiares ni gran parte de la sociedad mexicana acaban de creer esta versión.
Los restos encontrados, según informó Murillo, serán enviados a un laboratorio de Austria especializado en análisis de ADN mitocondrial, que fue el único que “nos dio una posibilidad”, y “después tienen que pasar a otro laboratorio en España”.
TENGA EN CUENTA
- Impacto
Las protestas por los estudiantes desaparecidos continúan en este país y el exterior pues, durante el encuentro de fútbol entre México y Holanda, los asistentes mostraron pañuelos negros en señal de inconformidad ante el gobierno.
(Ciudad de México/Agencias)
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