El empresario iraní Babak Zanjani fue condenado a muerte en su país al ser acusado de malversar varios miles de millones de dólares en ingresos por la venta de petróleo estatal que se canalizó a través de sus empresas.
El portavoz de la autoridad judicial, Gholamhossein Mohseni Ejeie, informó hoy que Zanjani y dos coacusados “fueron declarados culpables de corrupción y condenados a muerte”, según citan medios internacionales.
“Además, deberán reembolsar a la Compañía Nacional iraní de Petróleo” y pagar una multa equivalente “a una cuarta parte de la suma deL lavado de dinero”, añadió Mohseni Ejeie.
La BBC señala que el empresario es el hombre más rico de Irán, con una fortuna que asciende a unos US$13.000 millones. “En algún momento hace solo unos años, su renta anual superaba la de Apple”, indica la cadena británica.
La severa condena se debe, en parte, a que Babak Zanjani comerciaba petróleo estatal pese a las sanciones internacionales que pesaban sobre el país de Medio Oriente para no realizar más de estas transacciones.
Según AFP, Zanjani fue juzgado en un juicio público que duró varios meses, en el que explicó que bajo la presidencia de Mahmud Ahmadinejad, el ministerio del Petróleo le pidió ayuda para repatriar dinero del petróleo vendido en el extranjero.
El empresario reconoció haber utilizado una red de empresas para vender millones de barriles en nombre del gobierno desde el año 2010
El magnate de 41 fue arrestado en diciembre de 2013, un día después de que el presidente moderado Hasan Rohani anunciara que su gobierno de afrontaría una lucha frontal contra “la corrupción (…) en particular contra aquellos que sacaron provecho de las sanciones económicas” contra Irán.
Cabe señalar que Babak Zanjani puede apelar el veredicto de la autoridad judicial.
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